Alcalde de Presidente Kennedy fue detenido en la operación "Lee Oswald"

Río de Janeiro, 19 abr.- El alcalde de la ciudad brasileña de Presidente Kennedy, Reginaldo Quinta, fue arrestado hoy acusado de liderar una banda que desvió 50 millones de reales (26,6 millones de dólares) de recursos públicos, en desarrollo de una operación que la Policía Federal bautizó irónicamente como "Lee Oswald".

Quinta fue detenido junto con otras 27 personas acusadas de integrar una red de corrupción en ese municipio del estado de Espíritu Santo (sureste) a la que se le atribuyen diferentes fraudes en licitaciones, sobreprecios de contratos, desvío de recursos públicos y el pago ilegal por servicios no prestados, informó la Policía Federal en un comunicado.

Además de las 28 órdenes de arresto, la Policía cumplió 51 órdenes de registro en despachos públicos y en las residencias de los acusados en busca de pruebas.

La operación bautizada con el nombre de Lee Harvey Oswald, el supuesto asesino del presidente estadounidense John F. Kennedy, fue resultado de una investigación iniciada hace seis meses y en la que se identificó al alcalde de Presidente Kennedy como el jefe de la organización criminal.

Entre los presos también figura una sobrina del alcalde que era titular de tres secretarías municipales, el representante de la Procuraduría General en la ciudad, integrantes de las comisiones de licitaciones, empresarios y dos policías, uno de los cuales ejercía el cargo de comandante de la Guardia Municipal.

Presidente Kennedy, una de las ciudades más pobres y con peor calidad de vida de Espíritu Santo, es la que más recursos recibe por cuenta de regalías en el mismo estado, según los datos oficiales.

"La ciudad es campeona de créditos de regalías del estado, con casi el 20 por ciento de todo el valor recibido por Espíritu Santo, lo que permite que el PIB per cápita alcance niveles superiores a los de países desarrollados", según el comunicado de la Policía Federal.

Pese a los millonarios ingresos, el municipio es el último en la clasificación de niveles de educación del estado y registra el cuarto peor índice de desarrollo humano en Espíritu Santo.

La Policía atribuyó esa disparidad a que una "gran cantidad de recursos municipales era desviada por los miembros de la organización criminal".

De acuerdo con la investigación, las autoridades del municipio manipulaban las licitaciones para favorecer a grupos económicos previamente escogidos.