Alegría y también recelo por las primeras excarcelaciones de presos políticos

  • Bogotá.- Las primeras de las excarcelaciones de presos políticos anunciadas por el Gobierno de Cuba fueron recibidas hoy con satisfacción, pero también con recelo por parte de los que dudan de la voluntad real de cambio del régimen castrista.

Alegría y también recelo por las primeras excarcelaciones de presos políticos
Alegría y también recelo por las primeras excarcelaciones de presos políticos

Bogotá.- Las primeras de las excarcelaciones de presos políticos anunciadas por el Gobierno de Cuba fueron recibidas hoy con satisfacción, pero también con recelo por parte de los que dudan de la voluntad real de cambio del régimen castrista.

Los Gobiernos de EE.UU. y Brasil fueron los primeros en América en congratularse por la llegada a Madrid de siete presos de conciencia, seis de ellos periodistas, que lograron la libertad gracias a un proceso de diálogo de la Iglesia católica con el gobierno de Raúl Castro, apoyado por España.

El Gobierno de Cuba se ha comprometido a poner en libertad de forma gradual en un plazo de cuatro meses a 52 presos, todos ellos del "Grupo de los 75", como se conoce a los opositores condenados a penas de hasta 28 años en la denominada Primavera Negra de 2003.

Si bien elogió los esfuerzos de los mediadores que lograron estas liberaciones, la administración de Barack Obama matizó su satisfacción, al señalar que "Estados Unidos sigue reclamando la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos" en Cuba.

Además opinó que los excarcelados "deberían tener libertad para decidir por sí mismos si permanecerán en Cuba o viajarán a otro país".

No obstante, Philip Crowley, portavoz del Departamento de Estado, indicó que las excarcelaciones son "un hecho positivo" que EE.UU. espera que "represente un paso hacia un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba".

Por su parte, el canciller brasileño, Celso Amorim, celebró la decisión del Gobierno de Cuba que, a su juicio, va en la "dirección correcta" y, en llamada telefónica, felicitó al ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, por el resultado del proceso de diálogo.

Moratinos dijo horas antes de la llegada de los excarcelados a Madrid que hay una "nueva voluntad" del Gobierno de Cuba de avanzar en las liberaciones de los presos políticos que también se extiende al ámbito de "las reformas económicas y sociales".

También desde Madrid, el escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner afirmó que el régimen cubano está "utilizando" al Gobierno español para cambiar la política de la Unión Europea (UE) hacia Cuba, "pero sin que cambie la naturaleza de la dictadura".

La médica disidente cubana Hilda Molina dijo en Buenos Aires que no cree que la excarcelación de presos políticos de Cuba signifique "una voluntad de cambio" de la isla, sino una respuesta "a la presión que ejerció la opinión pública mundial".

Para el secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) de Nicaragua, Marcos Carmona, la liberación es "una muestra de que soplan vientos de esperanza" para que se democratice Cuba.

Entre tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) valoró "positivamente" la liberación y pidió a Cuba que continúe con este proceso hasta la excarcelación de "todos" los presos políticos.

Reiteró que "Cuba debe declarar nulas las condenas en contra de estas personas y adecuar sus normas procesales a estándares internacionales".

A su turno, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), a través de su presidente, Alejandro Aguirre, calificó de "trascendente" la excarcelación, pero consideró la medida de "insuficiente".

Desde Miami, Aguirre destacó la "trascendencia del acontecimiento político que este proceso de liberación significa", aunque advirtió que no hay que dejarse confundir, "ya que esto de ninguna manera implica un cambio de fondo".

También en Miami, grupos del exilio cubano celebraron la liberación, pero recomendaron cautela, porque a su juicio es posible que continúen las detenciones de los disidentes.

Omar López Montegro, director de derechos humanos de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), resaltó que el régimen castrista quiere a los disidentes fuera de la isla, de ahí que permita su viaje a España.

La secretaria nacional adjunta del Directorio Democrático Cubano (DDC), Janisset Rivero, pidió cautela porque "hoy pueden liberar a un número cualquiera y mañana detenerlos de nuevo porque el Código Penal sigue sin reformarse".

En una rueda de prensa conjunta en Ciudad de México, los cancilleres de México, Patricia Espinosa, y de Costa Rica, René Castro, expresaron la satisfacción de sus respectivos gobiernos por la liberación de disidentes.

"Expresamos nuestra satisfacción" porque el Gobierno de Cuba atendió las peticiones internacionales para la liberación de un grupo de disidentes cubanos, dijo Espinosa, quien también destacó el papel de la Iglesia católica cubana para lograr este proceso.

Tras la liberación, el oficialismo en el Congreso de Bolivia pidió la suspensión del bloqueo económico a la isla, mientras la oposición expresó su deseo de que ahora sí se inicie en el país una "verdadera democracia".

El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de la República Dominicana, Manuel María Mercedes, consideró que "en la medida en que se vayan obteniendo conquistas" la actitud de las instituciones europeas, de EE.UU. y de las organizaciones internacionales debe avanzar hacia la flexibilidad, "porque la falta de apertura a quien perjudica es a la población cubana".

Los primeros excarcelados dieron su opinión nada más llegar a la capital española.

Ricardo González Alfonso, que habló también en nombre de sus compañeros Léster González, Omar Ruiz, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, José Luis García Paneque y Pablo Pacheco, dijo que ellos siete representan "el inicio de un camino que puede ser el comienzo de un cambio" en Cuba.

En un comunicado conjunto, los siete recalcaron que la apertura de este diálogo ha sido posible gracias a la lucha de miles de cubanos en aras de la libertad, la democracia y la paz, y mencionaron especialmente a Orlando Zapata, que murió a comienzos de año tras una prolongada huelga de hambre.

También recordaron al disidente Guillermo Fariñas, que mantuvo una huelga de hambre durante 135 días, y la "fe inquebrantable de las Damas de Blanco (familiares de los presos políticos) y del exilio".

Ricardo González negó que este primer grupo de excarcelados se sienta manipulado y afirmó que "una palabra recorre Cuba y es la palabra cambio", que "significa libertad".

"Para nosotros, el exilio es una prolongación de la lucha y se puede luchar de muchas formas", dijo.

Otros cuatro presos cubanos, acompañados de sus familiares, llegarán mañana a España tras ser liberados por el régimen castrista, informó hoy Moratinos.

Hasta ahora, una veintena de disidentes expresó su deseo de viajar a España, de los 52 que el régimen castrista se ha comprometido a excarcelar.

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