Alperi, un "pastel" en la galería de alcaldes de Alicante

  • Alicante.- Luis Díaz Alperi pasará a la historia pictórica de la ciudad de Alicante como el primer y hasta ahora único "pastel" de la ilustre galería de retratos de alcaldes del ayuntamiento, donde ocupa su lugar con 54 antecesores, a diferencia de él todos inmortalizados en óleo.

Alperi, un "pastel" en la galería de alcaldes de Alicante
Alperi, un "pastel" en la galería de alcaldes de Alicante

Alicante.- Luis Díaz Alperi pasará a la historia pictórica de la ciudad de Alicante como el primer y hasta ahora único "pastel" de la ilustre galería de retratos de alcaldes del ayuntamiento, donde ocupa su lugar con 54 antecesores, a diferencia de él todos inmortalizados en óleo.

Seguramente que cuando, junto a familia y amigos, Alperi colgó su retrato el pasado 15 de octubre en un solemne acto que le emocionó pensó que se convertía en uno más junto a Eleuterio Maisonnave, José Gadea, Lorenzo Carbonell o sus más próximos José Luis Lassaletta o Ángel Luna.

Sin embargo, la técnica pictórica usada para retratarle ha supuesto toda una novedad en la ilustre galería, lo que gusta a algunos amantes del arte por aportar más luminosidad e inoportuna a otros por salirse de la línea antes marcada.

De 59 centímetros de largo por 48 de ancho sobre papel Canson, el retrato de Alperi en la antesala del salón Azul del edificio histórico municipal (de libre acceso al público) es obra del alcoyano Germán Aracil, un reconocido artista especializado en el pastel sobre cartón que percibió 2.000 euros por su trabajo.

Sin requerir paleta, pinceles ni diluyentes, el pastel es una técnica "seca" que empezó a usar Leonardo da Vinci en el siglo XV y que se diferencia del óleo en que aplica el color directamente sobre la superficie por medio de una pasta a partir de pigmentos en polvo mezclados con goma o resina (de forma similar a una tiza).

Es un medio seco y rápido de pintar, y en el XVIII tuvo gran éxito en la corte de Francia, cuando se valoraba potenciar los volúmenes y aportar luminosidad e intensidad de color.

Aracil, que hizo el cuadro en dos días, ha explicado a EFE que no conocía al nuevo huésped de la galería de alcaldes cuando recibió el encargo, por lo que usó una fotografía, y que sustituyó la corbata original por una con los colores de la ciudad, el azul y blanco.

Más que el propio retrato, lo que más quebraderos de cabeza le ocasionó fue encontrar un marco idéntico a los otros 54, dorado de tipo isabelino con abertura interior en parábola, ya que la crisis ha echado el cierre a la mayor parte de los fabricantes y al final sólo pudo hallar uno en un anticuario de Madrid, a casi precio de oro.

Al pintor alcoyano le agradó la reacción de Alperi al descubrir el cuadro justo antes de ser colgado, y poco después ha pintado un segundo del ex alcalde, éste ya de cuerpo entero para la compañía Aguas de Alicante.

El retrato se sitúa al lado de Luna, justo debajo de Francisco García Romeu y en la misma fila que Lassaletta y Agatángelo Soler, éste último tío de Alperi y alcalde entre 1954 y 63, y del que el político del PP confiesa su admiración.

Con el de Alperi, que ocupó la alcaldía 13 años y medio (1995-2008), son 55 los retratos de alcaldes en la ilustre galería desde Germán Beltrán (1870), aunque colocado en el primer lugar figura el de Eleuterio Maisonnave (1891), recordado como gran benefactor de la ciudad desde que ayudara a los vecinos durante una epidemia de fiebre amarilla.

Con esta obra, el pintor Aracil comparte honor de exponer en el ayuntamiento junto a artistas como Heliodoro Guillén, Vicente Bañuls, Abelardo Parrilla, Juan Manuel Amérigo Asín, Andrés Forner Bascuñana y Roberto Ruiz Morante.

Esta sala, la penúltima antes de llegar al solemne salón de plenos, tiene la peculiaridad de que en su actual configuración ha agotado el espacio para cuadros. En el futuro habrá que "recolocarlos" o inaugurar una nueva estancia para seguir la tradición con la siguiente en la lista, Sonia Castedo, que además se convertirá en la primera mujer retratada en esta singular galería.

Los cuadros ocupan desde la primera década del siglo XX la antesala del salón Azul, tapizado así en honor de la Reina Isabel II cuando, en su viaje a Alicante en 1860, se hospedó en el propio palacio consistorial.

La idea de la galería de alcaldes se remonta a finales del XIX con el propósito de rendir tributo a los ilustres benefactores de la ciudad, lo que hizo que, entonces, se comenzara con el retrato de Maisonnave, cuyo cuadro consta en los inventarios municipales desde 1891.

En 1907 la cifra ya se elevaba a trece retratos: Maisonnave, Chorro, Bueno, Mingot, Amérigo, Bas, Javaloyes, Ugarte, Terol, Mandado, Colomer, Gomis y Gadea, todos del pintor A. de la Rochette.

Coincidiendo con el final de la II Guerra Mundial, en 1918, cinco regidores más habían sido retratados: Beltrán, Barón de Finestrat, Barón de Petrés, Rojas y Cortés por Heliodoro Guillén o Vicente Bañuls, y en 1948 la nómina había aumentado a 21, con los lienzos de Mauricio, Pérez Bueno y Eugenio Botí.

A finales de los años 70 y durante los 80 del siglo XX se encargó a los pintores Juan Manuel Amérigo Asín, Andrés Forner Bascuñana y Roberto Ruiz Morante aquellos retratos que, por diversos motivos, no se habían hecho.

Para ello, hicieron uso de fotografías antiguas o grabados con el fin de que todos los alcaldes ocuparan su sitio, en una tradición que aún hoy continúa y que se quiere prolongar.

Por Antonio Martín

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