Santiago de Compostela, 22 oct.- Ni las encuestas más optimistas de las que disponía Alternativa Galega de Esquerda (AGE) hacían presagiar la manera en que la coalición liderada por el veterano político Xosé Manuel Beiras Torrado (Santiago de Compostela, 1936) irrumpió en el Parlamento de Galicia.
La llegada de AGE a la Cámara gallega tras los resultados cosechados en la noche electoral de ayer y la forma en que lo hizo, apenas un mes después de su constitución, ha sido la gran sorpresa de la jornada.
"Como un tsunami". Esta frase pronunciada anoche ante los periodistas y simpatizantes por Yolanda Díaz, coordinadora de EU-IU en Galicia y número dos de la coalición por A Coruña, es la mejor expresión para explicar la irrupción de AGE en el nuevo panorama político gallego.
Una trayectoria "de 0 a 100", como resumió el coordinador de campaña de Alternativa Galega de Esquerda, Mario López Rico, para explicar el éxito de la coalición en tan poco tiempo.
Para explicar gran parte del éxito de AGE en las elecciones de ayer sin duda hay que mirar hacia la figura de Xosé Manuel Beiras, quien desde su fundación, en 1982, hasta 2005, fue portavoz nacional y referente del Bloque Nacionalista Galego, organización que abandonó en enero de 2012.
En 1985 Beiras fue el único diputado del BNG en el Parlamento de Galicia y permanecería en él hasta el año 2005, precisamente en las elecciones que le dieron al Bloque el acceso a participar en el Gobierno de la Xunta con el socialista Emilio Pérez Touriño como presidente.
Ahora, la opción política que lidera, Alternativa Galega de Esquerda, no sólo obtuvo un notable resultado, al lograr nueve diputados en la Cámara autonómica, sino que fue capaz de superar al propio BNG en número de escaños y también en votos: 202.101 (13,99%) frente a 145.389 (10,16%).
Como ejemplo baste decir que la opción liderada por Beiras desbancó incluso a los socialistas en las ciudades de A Coruña y Santiago de Compostela, y se situó por delante del Bloque en el resto de grandes urbes excepto en Pontevedra, donde gobierna el BNG.
En A Coruña y Santiago, tradicionales graneros de voto urbano socialista en Galicia, Alternativa Galega de Esquerda se hizo con uno de cada cinco votos que los ciudadanos depositaron en las urnas.
En las últimas elecciones autonómicas gallegas del año 2009 EU-IU había logrado 16.441 votos, el 0,97% del total.
La nueva escena política en Galicia confirma el éxito de la coalición y confirma el descalabro del PSdeG-PSOE y del BNG, con quienes el propio Beiras confiaba en asociarse para, si fuese posible, arrebatarle el poder al PPdeG.
En su comparecencia ante los medios el histórico político nacionalista no se olvidó del PSdeG y del BNG, pero para leerles la cartilla. A ambas formaciones las acusó de no haber hecho los deberes en su papel de oposición durante la pasada legislatura.
De hecho, dijo que el PP aumentó su mayoría absoluta porque PSdeG y BNG "no obtuvieron el apoyo del electorado que tendrían si hubiesen cumplido su cometido de ser realmente oposición".
Pasada la resaca de la noche electoral y con el bagaje del éxito conseguido, Beiras asume a partir de ahora el liderazgo de una coalición que llega al Parlamento gallego para convertirse, como él mismo dijo, en "el motor primordial de un nuevo ciclo histórico en Galicia".
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