Amnistía denuncia que irán obligará por ley a las mujeres a ser “máquinas de procrear”


Amnistía Internacional (AI) denuncia en un informe hecho público hoy que si se aprueban dos proyectos de ley que tienen que ser ratificados por el Parlamento de Irán, las mujeres no tendrán acceso libre al uso de anticonceptivos y serán excluidas del mercado de trabajo si no han tenido un hijo.
Así lo documenta la organización en el informe ‘Procrearás: Ataques contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en Irán’, publicado este miércoles y en el que se detallan los extremos a los que están llegando las autoridades iraníes para para aumentar la población.
“Las autoridades están fomentando una cultura peligrosa en la que las mujeres son despojadas de derechos fundamentales y consideradas máquinas de procrear en lugar de seres humanos con los derechos básicos a decidir sobre su propio cuerpo y su propia vida”, declaró Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
El proyecto de ley para aumentar las tasas de fecundidad y prevenir la disminución de la población (proyecto de ley 446) prohíbe la esterilización voluntaria, considerado el segundo método anticonceptivo moderno más habitual en Irán, y bloquea el acceso a la información sobre métodos anticonceptivos, negando así a la mujer la posibilidad de tomar decisiones informadas sobre tener hijos.
Esto, unido a la falta de fondos para la planificación familiar, según la ONG, obligará a las mujeres a someterse a abortos ilegales y en condiciones de riesgo y a posibles contagios de enfermedades de transmisión sexual.
PRIORIDAD A LOS HOMBRES
En cuanto al proyecto de Ley integral sobre población y exaltación de la familia (proyecto de ley 315), que se debatirá en el Parlamento iraní en abril, “consolidará más la discriminación de género” de las mujeres que deciden no casarse o tener hijos o no pueden hacerlo, según el informe. La norma daría prioridad, por este orden, a los hombres con hijos, a los hombres casados con hijos y a las mujeres casadas con hijos para cubrir posibles vacantes laborales.
Esta normativa también dificulta más el divorcio y desalienta la intervención policial y judicial en los conflictos familiares, lo que aumenta el riesgo de que la mujer sea objeto de violencia en el ámbito familiar.
“Los proyectos de ley transmiten el mensaje de que las mujeres no sirven más que para ser amas de casa obedientes y hacer bebés, y sugieren que no tienen derecho a trabajar o a desarrollar una carrera profesional hasta que hayan cumplido esa función y obligación primarias. Los proyectos contradicen la realidad de las mujeres iraníes que al menos hasta hace poco constituían la mayoría de las personas que obtenían una licenciatura universitaria y representaban en torno al 17% de la mano de obra del país”, añadió Hassiba Hadj Sahraoui.
VIOLENCIA SEXUAL Y DISCRIMINACIÓN
Amnistía Internacional también denuncia que, pese a las afirmaciones de las autoridades iraníes, incluidas las declaraciones del presidente Hasan Rouhani de que en Irán hombres y mujeres son tratados igual, esto está lejos de ser cierto.
La violencia sexual y la discriminación de la mujer abundan en Irán, donde se niega a las mujeres la igualdad de derechos respecto del matrimonio, el divorcio, la custodia de los hijos, las herencias, los viajes e incluso a la hora de decidir su indumentaria.
Según el Código Civil vigente en Irán, las mujeres no tienen derecho a recibir mantenimiento conyugal si se niegan a cumplir los “deberes conyugales”, lo que puede incluir negarse a mantener relaciones sexuales con su esposo o salir de la casa sin permiso.
Además, el testimonio judicial de la mujer vale la mitad que el del hombre, y la indemnización que se ha de pagar por matar o causar lesiones a un mujer es la mitad de la que hay que abonar por los mismos daños causados a un hombre. La edad de responsabilidad penal de las niñas es a partir de los nueve años y de 15 años para los niños. La violación dentro del matrimonio y la violencia en el ámbito familiar no están reconocidas como delitos.
Asimismo, los matrimonios tempranos y forzados son habituales y según el informe anual de la Organización Nacional para el Registro Civil, había 41.226 niñas de entre 10 y 14 años casadas, y al menos 201 menores de 10 años.
“Las autoridades ya tratan de controlar lo que visten las mujeres iraníes, dónde trabajan y qué estudian. Ahora se injieren en su vida privada tratando de controlar su cuerpo y de decirles cuántos hijos deben tener. Se deben descartar los dos proyectos de ley y restablecer la financiación de unos servicios de planificación familiar de calidad. Las mujeres deben poder vivir dignamente sin sufrir estas violaciones invasivas de sus derechos y libertades fundamentales”, indicó Hassiba Hadj Sahraoui.

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