Amnistía insta a la ue a prohibir el comercio de instrumentos de tortura

La UE debe reforzar urgentemente sus leyes para permitir que los Estados miembro prohíban inmediatamente el comercio de nuevos dispositivos y tecnologías que tienen como único uso práctico la tortura, los malos tratos o la ejecución de personas, según señalaron Amnistía Internacional y la Fundación de Investigación Omega.
Ambas organizaciones pidieron a la UE que subsane las “lagunas legales” que permiten la promoción, el corretaje y el suministro de capacitación técnica en el uso de dispositivos y tecnologías que pueden ser fácilmente utilizados por las fuerzas del orden en actos de tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Brian Wood, director de Control de Armas, Seguridad en el Comercio y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, indicó que “la normativa europea recientemente revisada contra el comercio de instrumentos de tortura es innovadora y única en el mundo, pero se mantienen las lagunas”.
"La gama de artículos ya prohibidos comprende una verdadera cámara de los horrores: esposas para pulgares, sillas de sujeción, porras de metal e incluso sistemas diseñados para administrar inyecciones letales, por nombrar sólo unos pocos. Sin embargo, mejor que la ampliación de las listas cada pocos años es que la UE prohíba inmediatamente las nuevas tecnologías y dispositivos de tortura", agregó.
Por su parte, Michael Crowley, investigador de la Fundación de Investigación Omega, añadió que esta prohibición sería “un importante primer paso en una reforma largamente demorada de los controles comerciales de la UE” y evitaría que empresas europeas sean “cómplices de abusos despreciables por estas herramientas”.
LISTAS DE PRODUCTOS
Un nuevo reglamento de la UE jurídicamente vinculante adoptado el pasado 16 de julio amplía la lista de herramientas de tortura que deben ser prohibidas y la de los equipos de seguridad que deben ser estrictamente controlados.
Entre la gama de productos que ahora no pueden ser exportados por empresas o personas de la UE están los dispositivos usados para las ejecuciones, incluyendo horcas y guillotinas, sillas eléctricas, cámaras herméticas para la administración de gas letal, sistemas automáticos de inyección de droga para la administración de la inyección letal y drogas cuando se destinen a esas ejecuciones.
También se incluyen los equipos diseñados para la restricción de movimientos, como esposas para pulgares, esposas para dedos, tornillos de mano, grilletes, sillas de sujeción, planchas de inmovilización y camas jaula, así como porras o escudos con púas metálicas y látigos hechos de múltiples pestañas.
La lista de productos cuya exportación está estrictamente controlada abarca equipos de seguridad que pueden utilizarse legítimamente para hacer cumplir la ley, pero cuyo mal uso lleva a la tortura y los malos tratos, como dispositivos paralizantes de electrochoque para apuntar a un solo individuo, los que pueden infligir descargas eléctricas en grupos de personas, los diseñados para la descarga de sustancias incapacitantes o irritantes y cadenas colectivas.
Un grupo de expertos de la UE se reunieron este lunes y este martes en Bruselas (Bélgica) para examinar las enmiendas propuestas al reglamento vigente sobre el comercio de determinados productos que pueden utilizarse para aplicar la pena de muerte, la tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.