(ampliación) bildu urge una consulta soberanista en el país vasco


La candidata por Bildu a gobernar el País Vasco, Laura Mintegi, urgió este miércoles la convocatoria de una consulta sobre la soberanía y rechazó proyectos "que se guardan siete años en el cajón bajo siete llaves".
En su intervención en el Pleno de designación del lehendakari en el Parlamento vasco, Mintegi no ocultó sus intenciones nada más tomar la palabra: "Lo primero de lo que hablaré es de soberanía", tras verificar, dijo, lo que piensa la calle.
"Queremos que se nos pregunte y queremos ser vascos, porque ser vasco es una manera de estar en el mundo", proclamó la candidata de Bildu.
En este contexto, subrayó la necesidad de que esa consulta, y su resultado, "debería de ser reconocida como tal y que de forma internacional se debería admitir por medios absolutamente democráticos, preguntando sin vetos y sin limitaciones, como está ocurriendo ya en Montenegro, en Escocia o en Quebec".
Sobre el derecho a decidir, insistió en pedir un "compromiso serio" para llevar avanzar en la "construcción de una Euskal Herria unida, porque nuestro objetivo no es hacer un texto que se guarde en un cajón siete años bajo siete llaves, sino poner instrumentos para que la voluntad de la población pueda materializarse. Un derecho a decidir que hay que consensuarlo primero aquí", en alusión a la Cámara Vasca, "para después llevarlo a Madrid y a París".
Destacó la voluntad de su grupo político por "aportar nuestra firme voluntad y disposición al diálogo en aras de una Euskal Herria mejor, más justa, solidaria e igualitaria, donde sus gentes se sientan a gusto, piensen como piensen".
Una comunidad autónoma que "cure de sus heridas", como resultado de la violencia de los últimos años, heridas, a su juicio, "todavía abiertas".
Porque, en su opinión, en ese marco, "muchas de las historias" de la violencia "están aún sin contar y para contar eso", indicó, "tenemos que entendernos, entendernos distintos".
Para Mintegi, la convivencia "no es una opción, es una necesidad", y por ello, animó a trabajar en la creación de una "comisión de la verdad y de la convivencia", desde la premisa principal de que "hay que acabar con la violencia institucional que existe actualmente".

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