(ampliación) intervenidos más de 6.200 artículos policiales falsificados

Agentes de la Policía Nacional han intervenido 6.225 artículos táctico-policiales falsificados, en una operación en la que han sido detenidas o imputadas 14 personas, entre ellas los cabecillas de la red, dos ciudadanos chinos que importaban los productos falsos desde su país de origen.
Según informó este lunes la Dirección General de la Policía, se trata de la primera incautación en Europa de este tipo de falsificaciones, que eran distribuidas en España por comercios especializados en airsoft o en equipamiento militar o policial.
Las imitaciones requisadas carecen de garantías de seguridad y calidad, por lo que suponen un riesgo para el usuario. Entre ellas figuran guantes anticorte que no protegen, armas simuladas con riesgo de explosión o visores con láser que pueden dañar la retina.
Durante la operación se procedió al registro de 10 almacenes y establecimientos comerciales en Illescas (Toledo), Madrid capital, Alcobendas (Madrid), Torrejón de Ardoz (Madrid), Barcelona, Vitoria y Ciudad Real.
USO AMATEUR Y PROFESIONAL
La investigación se inició en marzo, cuando los agentes detectaron la venta de estos productos falsificados y el riesgo que suponían para los consumidores. La mayor parte de los productos estaban destinados al uso amateur en actividades de ocio como el airsoft, aunque algunas de las falsificaciones se vendían también para uso profesional, bien por parte del Ejército o bien por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
A medida que las investigaciones avanzaron los agentes tuvieron constancia de que se trataba de un grupo organizado con infraestructura para importar, distribuir y vender en diferentes comunidades autónomas productos táctico-policiales que imitaban conocidas marcas registradas.
El núcleo de la organización operaba desde la localidad de Illescas (Toledo), donde dos ciudadanos chinos con capacidad económica e infraestructura empresarial importaban los productos falsificados desde su país de origen y los distribuían al resto de España a través de una red de clientes.
La operación ha culminado con la detención de ocho personas en Illescas (2), Madrid (3), Vitoria (2) y Ciudad Real (1), y la imputación de otras 6 personas en Illescas (1), Madrid (4) y Barcelona (1). Entre los detenidos e imputados por delitos contra la propiedad industrial se encuentran los dos importadores y cabecillas de la trama, así como empresarios y responsables de los comercios en los que se distribuían las falsificaciones.
REGISTROS
Los agentes han practicado también 10 registros en almacenes y establecimientos, en los que se han incautado de un total de 6.225 imitaciones. Estos artículos no han superado los controles mínimos exigidos, por lo que, según la Policía, podrían suponer un grave riesgo en algunos de sus usos.
Entre estos artículos figuran guantes anticorte que no funcionan y son fácilmente traspasados, armas simuladas que necesitan una carga de gas que hace aumentar el riesgo de explosión, fundas de pistola con mecanismos de seguridad inservibles, visores láser que además de no cumplir con su función de precisión pueden provocar quemaduras en la retina u ópticas de gafas que también pueden ocasionar daños oculares.
La operación ha sido desarrollada por la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial y la Udyco de la Comisaría Provincial de Lleida, con la colaboración de las brigadas provinciales de Policía Judicial de Ciudad Real, Vitoria, Barcelona y Almería.
CONSCIENTES DE LA FALSEDAD
La jefa de la Sección de Propiedad Intelectual e Industrial de la Policía, Mónica Dopico, afirmó en declaraciones a los medios que los vendedores de este material eran "conscientes de la falsedad", porque adquirían los productos a un precio muy inferior al de los distribuidores oficiales.
Dopico indicó que es muy difícil cuantificar el número de afectados, dado que las falsificaciones se vendían en tiendas oficiales. Estos productos habrían sido adquiridos por agentes de policía a título particular, pero nunca por el Cuerpo Nacional de Policía.
Tal y como comentó la responsable policial, para adquirirlos basta con presentar el DNI -no hace falta identificarse como agente-, ya que "son de venta libre" y por lo tanto "cualquier persona puede acceder a ellos".
Dopico explicó que las falsificaciones eran "prácticamente idénticas" a las originales y que además de su uso lúdico -están pensadas fundamentalmente para participar en partidas de airsoft- podrían "ser manipuladas para disparar balas de verdad". Igualmente, estarían siendo utilizadas en la comisión de delitos violentos.