(ampliación) ruz plantea imputar al exjefe de seguridad del pp por las irregularidades en las obras de la sede del partido


El instructor de la causa por los ‘papeles de Bárcenas’, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, ha decidido suspender la declaración del exjefe de seguridad del PP, Antonio de la Fuente, ante la aparición de nuevo indicios que podrían llevar a su imputación por las presuntas irregularidades en los pagos por la reforma de la sede nacional del partido, sita en la calle Génova de Madrid.
Ruz, al inicio de la comparecencia de De la Fuente, ha comunicado a las partes personadas que había recibido nuevos informes, uno de ellos de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, en los que se ofrecen indicios de la presunta implicación del antiguo jefe de seguridad del PP, quien también es cuñado del extesorero Luis Bárcenas, en la confección de facturas presuntamente irregulares en el marco de la reforma de la sede nacional del partido.
El magistrado también ha decidido supender, por los mismo motivos, la declaración prevista para hoy de la empleada de Unifica –la empresa que realizó la reforma- Laura Montero, quien fue la encargada de la ejecución de la obra de la sede de Génova.
Tanto De la Fuente como Montero habían sido citados hoy como testigos.
El fiscal Anticorrupción encargado del caso, Antonio Romeral, ha solicitado la suspensión de las comparecencias. El juez Ruz resolverá sobre la situación procesal de Montero y De la Fuente en un auto que dictará en los próximos días.
PAGOS EN NEGRO
Bárcenas aseguró en una de sus declaraciones ante Ruz que los populares habían pagado en negro al arquitecto Gonzalo Urquijo, propietario de Unifica, el 30 por ciento del valor total de la obra de renovación de su sede nacional, que se llevó a cabo entre 2005 y 2011. Los ‘papeles de Bárcenas’ recogen varios pagos a Urquijo –bajo los epígrafes ‘Gonz. Urquijo’, ‘Gonzalo (Arquitecto)’ y ‘G.U.’- por un montante total de 888.000 euros.
Ruz, tras analizar toda la documentación recogida en la causa, ha apreciado “indicios de falta de concordancia o descuadre” entre la facturación realizada por Unifica, la empresa de Urquijo, por las obras de la calle Génova y “los apuntes registrados en la contabilidad oficial del partido” por la renovación de su sede nacional.
El juez si que pudo interrogar esta mañana, esta vez en calidad de testigo, al que fuera contable de Unifica Juan Rodríguez. Este testigo aseguró que nunca supo de pagos en negro, ni en las obras de la sede del PP ni en otros proyectos de la empresa, y dijo que no era habitual que los cobros se realizasen con dinero en efectivo.
El fiscal Romeral pidió entonces que se le mostrasen dos documentos contables que demostrarían el descuadre en las facturas. Se enseñó a Rodríguez una factura de 3 de febrero de 2008 en la que se recoge la certificación final de la obra por valor de 483.000 euros y, posteriormente, se le mostró una segunda factura emitida el 15 de febrero en la que, por el mismo concepto, se recoge un montante de 701.000 euros. Preguntado sobre si la diferencia entre ambas facturas se debía a un pago en dinero ‘B’, el antiguo contable de Unifica dijo desconocer ese extremo.
Rodríguez explicó en este sentido que él se limitaba a facturar los montantes que le comunicaban Urquijo u otros responsables de Unifica y destacó que no verificaba si las cantidades coincidían con lo presupuestado.
El testigo explicó que fue despedido de Unifica este pasado verano por haberse equivocado a la hora de realizar un cobro a un proveedor.
AL DICTADO DE BÁRCENAS
El juez interrogó este lunes en calidad de imputado a Urquijo, quien negó haber cobrado parte de la obra de la sede del PP en negro. El arquitecto explicó que realizó y firmó un recibí de 200.000 euros por las obras al dictado del extesorero del PP y aseguró que los documentos incautados en la sede de su empresa y que demostrarían pagos en negro los realizó en realidad el pasado mes de julio, cuando supo que su nombre aparecía en los ‘papeles de Bárcenas’, con el objetivo de preparar su defensa judicial.
El propio juez mostró su sorpresa ante alguna de las explicaciones ofrecidas por el arquitecto, según explicaron fuentes jurídicas. Ruz llegó a decir en dos ocasiones que, por mucho que lo intentara, no era capaz de encontrar una explicación lógica a las afirmaciones de Urquijo.
Ruz también tomó declaración el lunes como imputado al antiguo gerente del PP Cristóbal Páez, quien responsabilizó a Bárcenas de los pagos por la reforma de la sede. Paéz dijo que no le consta que las obras se pagaran con dinero en negro aunque reconoció haber recibido personalmente pagos en negro por parte del PP.
El juez, por último, interrogó como testigo a la empleada de Unifica María Rey, quien ejerció como jefa de obra en la renovación de la sede del PP. Esta testigo se desvinculó de los pagos y cobros por la reforma y dijo desconocer el sistema de facturación realizado para la obras en la calle Génova 13. Explicó en este sentido que ella se limitaba a comunicarle a la empresa la obra ejecutada en la sede del PP para que ellos realizasen la correspondiente facturación.

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