Ancelotti y el 'Tata', los que más se juegan en el Clásico

    • ¿Arriesgará el Madrid en su campo, saldrá a ganar y se quitará los complejos de otros años?
    • El técnico del Braça ha sido listo y pone de inicio a Neymar porque si pierde lo tiene que hacer con las estrellas mediáticas en el campo.
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Ulises Sánchez-Flor

Ancelotti y 'Tata' Martino son los que más se juegan en el Clásico de esta noche. Más que Cristiano Ronaldo y Messi. Incluso más que Diego López, que puede salir tocado si tiene un mal día o muy reforzado si es decisivo, o que otros jugadores que están en el punto de mira como Neymar, al que no se le ha visto en 2014.

Durante la semana ha habido distintos protagonistas que han acaparado la actualidad. Las miradas se iban a los jugadores, en especial a ese duelo entre los dos cracks, el portugués y el argentino, que cuando están frente a frente tienen que pasar el particular examen de quién es el mejor del mundo. También ha habido alabanzas a Bale y su recuperación. El galés parece que ya vale menos euros.

Hoy tiene que notarse en algo el trabajo que han hecho durante meses los dos técnicos. Ancelotti acumula más experiencia en este tipo de duelos. Ha entrenado al Milán, Chelsea y París Saint Germain y con estos clubes ha vivido partidos de alto voltaje. Pero nada comparables a un Clásico como el de hoy, a un partido en el que tiene la opción de eliminar al Barcelona en la lucha por el título. Quedarían nueve jornadas y, aunque matemáticamente el Barça no habría perdido el título, se distanciaría a siete puntos.

Ancelotti ya no puede pagar la novatada de la ida, en donde se inventó a Bale de delantero y a Sergio Ramos de centrocampista. El italiano ha encontrado un once y sabe motivarle. Pero ahora le toca lo más difícil. Cuando empiece el partido hay que seguir trabajando la victoria desde la banda. Hay que saber leer lo que hace el rival, ordenar a los jugadores que se adelanten o retrocedan, que presionen... En definitiva, que sean valientes o cobardes. Eso es lo que se juega hoy Ancelotti. Tendremos que comprobar si este Real Madrid arriesga para ganar, si se siente superior al Barcelona y si se ha quitado los complejos de otros años.

El 'Tata' Martino tiene más urgencias. El argentino ha tirado del manual de supervivencia del buen entrenador. Poniéndose en lo peor, si se produce la derrota, que sea con las dos estrellas más mediáticas en el campo. Va a jugar con Neymar al lado de Messi. La noticia es la titularidad del brasileño. Aplica el sentido común en una situación complicada para él. Dejar a Neymar fuera del Clásico le resta más que le suma antes del encuentro.

Si pierde le habría dado carnaza a más de medio mundo. No se lo perdonaría ningún 'neymariano', y hay millones en cualquier rincón del planeta, por muy bien que estén Pedro o Alexis. Su decisión tiene un alto componente mediático y, en este sentido, es inteligente. Las televisiones de todo el mundo pondrían más imágenes de los gestos torcidos de Neymar en el banquillo que de lo que sucede en el terreno de juego.

El 'Tata' ha sido listo y ha desviado los focos al césped. Pero también tiene que confirmar cosas, como si verdaderamente maneja él el equipo o empieza a haber lo que en situaciones de pre-crisis se llama 'autogestión' de los jugadores. El once es el que más le gusta a su plantilla, en el que más cómodo se encuentra Messi, pero se tiene que ver su mano.

Tiene menos experiencia en este tipo de encuentros que Ancelotti. Cuando el balón eche a rodar se verá qué Real Madrid tiene enfrente y cómo puede contrarrestarlo. Será interesante comprobar cómo tapa a Bale, Cristiano y Benzema. La 'BBC' es su obsesión porque la defensa es el punto más vulnerable de este Barcelona. Tendrá que leer bien el partido y habrá que examinarle en un encuentro de altura.

Ancelotti y el 'Tata'. El duelo de los banquillos es decisivo. El que pierda y de la manera que lo haga quedará marcado. Este Clásico se vivirá unas semanas más tarde en la final de la Copa del Rey, el 16 abril, en Valencia. Y este es punto de partida para coger moral para ese primer título.

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