Andalucía exige reformar sistema financiación para preservar Estado bienestar

Sevilla, 15 oct.- La consejera andaluza de Hacienda, María Jesús Montero, ha reclamado hoy al Gobierno central que "mueva ficha" y propicie un debate sobre el sistema de financiación autonómica, ya que la paralización de la reforma de este modelo "pone en riesgo el Estado del bienestar".

Montero, que ha pronunciado hoy una conferencia en el "Fórum Europa. Tribuna Andalucía", ha censurado la decisión del Gobierno de aplazar la reforma del sistema de financiación porque, en su opinión, es una cuestión de "supervivencia del modelo social y el autonómico".

Ha incidido en la necesidad de abordar de forma urgente la modificación del sistema de financiación que permita llevar al "pacto los principios constitucionales para que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos vivan donde vivan".

Lo importante de esa reforma, según la titular de Hacienda y Administración Pública, es "blindar lo que constituye el núcleo del modelo de sociedad si no se quiere retroceder décadas de progreso".

Según la consejera de Hacienda, el actual modelo de financiación de las comunidades autónomas beneficia a algunas regiones y perjudica a otras como a Andalucía, que ha recibido unos 3.400 millones menos entre 2009 y 2012 de lo que le correspondería de haberse situado en la media de financiación por habitante.

Además, ha alegado que organismos independientes como la agencia de calificación Standar & Poor's ha planteado que el Gobierno compense con 1.362 millones de euros a Andalucía por ser una de las regiones "infrafinanciadas" con la aplicación del actual sistema.

En esta línea, también ha denunciado la "incorrecta aplicación" de los fondos de convergencia, que obliga a Andalucía a devolver al Estado 426 millones por la liquidación negativa del ejercicio 2013.

Asimismo, María Jesús Montero ha intentado también "desmontar los falsos mitos" de la política económica del Gobierno que "utilizan de coartada para convertir los ajustes económicos en ajustes ideológicos con los que desmantelar el Estado del bienestar y, de la mano, el Estado de las autonomías".

Ha abogado por alejar de la economía el "mantra de la austeridad" e impulsar la inversión para propiciar un crecimiento económico y la generación de empleo y ha reivindicado las políticas públicas por su contribución al desarrollo económico y a la paz social.