Anticorrupción pide encarcelar a los 31 miembros de la Camorra liberados por el juez Andreu

    • Tras dos años de investigaciones de Policía y Guardia Civil, el magistrado dejó libres a 31 de los 32 detenidos por entender que no se cumplían los requisitos.
    • Uno de los arrestados inicialmente aseguró en una conversación telefónica interceptada estar en contacto con Luis Bárcenas.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu dejó en libertad a 31 de los 32 detenidos de la Camorra.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu dejó en libertad a 31 de los 32 detenidos de la Camorra.
Seguridad y Tribunales

La Fiscalía Anticorrupción ha recurrido ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional las libertades acordadas por el juez Fernando Andreu en la 'operación Tarantela' desarrollada el pasado mes de julio contra la Camorra italiana. Tras varios años de investigación de Policía y Guardia Civil, junto a las fiscalías española e italiana, el magistrado decidió dejar en libertad a 31 de los 32 detenidos al entender que no se cumplían los requisitos para enviarles a la cárcel.

El principal argumento de la Fiscalía en los recursos planteados contra varias de las libertades es que Andreu primero habló de los detenidos como líderes de organizaciones criminales que podrían estar traficando con drogas para ordenar la entrada y registro de sus domicilios tras sus detenciones y horas después consideró que los indicios contra ellos no son consistentes. La decisión del magistrado de dejar a prácticamente la totalidad de los detenidos en libertad causó un gran malestar entre la Policía y Guardia Civil que llevaban mucho tiempo tras ellos y para quienes estas libertades han provocado un mensaje alarmente de que en España no se persigue a las organizaciones criminales.

Uno de los detenidos que ahora se encuentra en libertad es Ciro Rovai, presunto líder de uno de los clanes de la Camorra italiana instalados en España y dueño del restuarante Bella Napoli, en la localidad madrileña de Majadahonda. Su nombre salió a la palestra porque en la investigación policial aparece en una converación mantenida con otra persona en la que dice que está en contacto con el extesorero del PP, Luis Bárcenas, quien quiere entrar en el negocio del "limoncello". Esa conversación, en la que mencionan a Bárcenas, se produce en fechas cuando en el exsenador se encuentra en pleno escándalo por llegar a acumular hasta 48 millones de euros en cuentas suizas, según la información que habían remitido las autoridades helvéticas en enero de 2013 y que le llevó en junio del pasado año a ingresar en prisión, donde permanece en la actualidad.Cocaína como limoncello

Precisamente de "limoncello" habla también Rovai en otras conversaciones con diferentes contactos en mayo de este año haciendo referencia a un negocio de compra-venta de cocaína, que consta en el recurso de la Fiscalía al que ha tenido acceso Seguridad y Tribunales. El líder de la Camorra menciona en varias conversaciones la venta de lambrusco, lo que para la Policía significa cocaína. En una llamada de mayo de este año, se hablaba de la venta de lambruscos a 42 euros la botella, cuando en realidad se refiere al precio del gramo de cocaína. En otra del 1 de mayo, Rovai le dice a otra persona que ya tenía "el limoncello" (la cocaína suministrada por otra persona conocida como Juanito) en el restaurante.

"Durante toda la operativa, los investigados intentaron dar una cobertura legal a este intercambio como una 'compraventa de lambursco' y, sin embargo, en esta conversación, Ciro le dice a César que ya tiene el limoncello, lo cual desacredita totalmente la apariencia legal que han intentado dar", recoge el recurso de la Fiscalía en referencia al informe policial elaborado en este asunto.

Anticorrupción pide a la Sala que revoce el auto de libertad y envíe a prisión a Rovai, entre otros, al considerarleautor de blanqueo de capitales, organización criminal y tráfico drogas, delitos por los que podría enfrentarse a una pena de hasta 20 años de prisión. El primero se habría cometido, según los fiscales del caso, desde la estructura organizada a la que pertenencen los detenidos el pasado 8 de julio. Los representantes del Ministerio Público consideran que la decisión del juez no estuvo ajustada a derecho.

Para la Fiscalía, se debe ordenar su ingreso en prisiónporque existen en la causa elementos incriminatorios respecto del imputado que permiten imputarle los tres delitos antes mencionados. "Ciro no solo tendría una función de nexo de unión entre conocidos criminales, sino que de igual modo tenía la capacidad de ofrecer a toda pesona de su entorno cualquier actividad criminal necesitada, desde extorsiones por deudas impagadas a venta de droga, pasando por la adquisicón de ropa robada, la preparación de vehículos con dobles fondos o por la compra/venta de joyas, oro o relojes de alta gama con los que blanquear dinero procedente de actividades ilícitas", recoge el escrito que debe analizar a la vuelta de vacaciones la Sala de lo Penal.

Para los fiscales,Rovai es punto de unión entre distintos grupos criminales y su restaurante, Bella Napoli, en Majadahonda, "una referencia en cuanto a lugar de seguridad". Asimismo, consideran que ha coordinado, promovido y favorecido la reunión en su establecimiento entre personas con reconocido historial delictivo relativo al tráfico de drogas a gran escala, "aprovechando salvaguarda y seguridad que le ofrece su local, para llevar allí las reuniones por el mismo promovidas con fines ilícitos".Riesgo de fuga

Además, entienden que debe ser enviado a la cárcel porque existe peligro de fuga, ya que al ser italiano podría salir de España sin tener que ser identificado. A esto se añade que su organización podría procurarle medios económicos para sustraerse de los tribunales españoles. "Las organizaciones criminales italianas han adquirido una merecida fama mundial por el elevado numero de 'latitanti' (personas fugadas)", recoge el escrito, que añade que también hay riesgo de alterar documentos.

Otro de los detenidos que fue puesto en libertad es Abderramán César Jesús Muley, con quien Rovai negoció la compraventa de la cocaína. Durante su detención se le requiso un arma con munición, dato que para la Fiscalía "ex expresiva por si sola de la gravedad y peligrosidad que encierra la conducta imputada". Recuerda el Ministerio Público que este hecho es especialmente relevante si se tiene en cuenta que ya ha había sido condenado a nueve años de prisión y acababa de salir en libertad.

De las investigaciones se desprende que tanto él como su mujer, Rose Marie Baby "se encargarían principalmente del tráfico de drogas, siendo los suministradores directos de, entre otras personas, Ciro Rovai, de mercancía estupefaciente que éste luego distribuye entre sus allegados y amigos en su restaurante Bella Napoli".

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