Árbitro electoral confía en poder blindar elección de 2012 ante la violencia

  • El Instituto Federal Electoral (IFE), la institución que vela por la probidad de los comicios en México, confía en que la inseguridad no condicione las presidenciales de 2012, declaró hoy a Efe el consejero presidente del organismo, Leonardo Valdés Zurita.

Alberto Cabezas

México, 7 oct.- El Instituto Federal Electoral (IFE), la institución que vela por la probidad de los comicios en México, confía en que la inseguridad no condicione las presidenciales de 2012, declaró hoy a Efe el consejero presidente del organismo, Leonardo Valdés Zurita.

"Sin elecciones no hay democracia, no hay país en el mundo que pueda decir que lo sea si no realiza elecciones periódicas y pacíficas y nosotros tenemos que garantizar que estas también sean pacíficas para el avance de nuestra vida democrática", afirmó en entrevista.

Licenciado en Economía y doctor en Ciencias sociales por el Colegio de México (Colmex), Valdés Zurita ocupa el cargo desde el 7 de febrero de 2008, con una mandato que se extiende hasta el 3 de octubre de 2013 y que es renovable.

Este día el alto funcionario orquestará la sesión del Consejo General del IFE con la que comienza formalmente el proceso electoral que culminará el 1 de julio de 2012, de la que saldrá el sucesor del presidente Felipe Calderón y un nuevo Congreso.

Creado hace casi 21 años, el IFE es el árbitro de los procesos electorales en México y lo forman 2.255 funcionarios y en 2012 enfrenta un gran reto por la inseguridad.

Según Valdés Zurita, pueden existir problemas puntuales en la elección, pero los comicios no estarán condicionados por ella.

Tradicionalmente, el IFE establece convenios con las secretarías (ministerios) de Defensa Nacional y de la Marina, para vigilancia del reparto de materiales y celebración de la elección, a las que se sumará una más con Gobernación (Interior) en 2012.

"Coloquialmente se le llama el 'blindaje' electoral. Vamos poniendo capas de acuerdos institucionales para ir blindando el proceso justo con el objeto de que esto (la violencia ligada con la delincuencia organizada) no se convierta en una situación que impida el avance de la democracia", explicó.

Recordó que entre 2010 y 2011 "en más de la mitad del territorio nacional" hubo elecciones y solo en algunas zonas de los norteños estados de Tamaulipas y Chihuahua la inseguridad alejó a la ciudadanía de las urnas o impidió montarlas.

A pregunta expresa sobre si las de 2012 serán las elecciones del miedo, lo rechazó.

"Nunca ha habido en México una elección tan grande en términos de cargos que están en juego y yo espero que ese tamaño de elección (...) se convierta en el motor de una participación muy entusiasta de los ciudadanos", dijo el consejero presidente del IFE.

Recordó también que en 1994 el entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio, fue asesinado en campaña.

Dicho crimen "dio pie a una reforma al código electoral que establece que cualquier candidato presidencial que sienta, considere, que su seguridad está en riesgo puede solicitarle al consejero presidente del IFE, en este caso mi persona, que lo apoye para su seguridad personal".

Respecto a la normativa actual en comparación con la que había en 2006, cuando el actual presidente, Felipe Calderón, se impuso por una exigua diferencia de 0,56 puntos porcentuales al izquierdista Andrés Manuel López Obrador, el alto funcionario dijo que sucesivas reformas han mejorado las condiciones de "equidad" electoral.

Quizás el cambio más importante de los introducidos es que antes los tiempos en radio y televisión los podían comprar los candidatos, partidos o grupos afines a ellos, mientras que ahora los mismos son del Estado y el IFE los reparte entre las formaciones políticas.

El viejo esquema "hizo que aquellos que tenían más dinero tuvieran más presencia", una circunstancia que entonces "impactó la equidad del proceso electoral".

Además, hoy existe la posibilidad por ley de volver a contar voto por voto los sufragios si la diferencia entre los contendientes es inferior al 1 %.

"Hoy podemos dar muchísima más certeza del resultado de la elección aun cuando el margen de diferencia entre el primero y el segundo pueda ser muy estrecho, como en 2006", agregó.

En los comicios serán elegidos, además del futuro presidente de la República, 500 diputados y 128 senadores, así como 925 alcaldes, seis gobernadores estatales, el nuevo jefe de Gobierno de Ciudad de México y 15 congresos locales de otros tantos estados mexicanos.

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