
Covito acompañó a su dueño al hospital el día en que ingresó por síntomas de coronavirus. No se movió de la puerta durante más de 30 días esperando su salida. Los sanitarios le dieron comida y agua.
Covito acompañó a su dueño al hospital el día en que ingresó por síntomas de coronavirus. No se movió de la puerta durante más de 30 días esperando su salida. Los sanitarios le dieron comida y agua.
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