Un juez federal argentino ha imputado este martes a la expresidenta Cristina Fernández por los delitos de asociación ilícita, lavado de activos y negociaciones incompatibles en el marco del escándalo conocido como 'Los Sauces', en el que se investigan los negocios inmobiliarios de la familia Kirchner.
El juez Claudio Bonadio ha procesado a la antigua mandataria y ha ordenado un embargo de bienes de 130 millones de pesos (unos 8 millones de euros). La investigación también se extiende a los dos hijos de Fernández, Florencia y Máximo Kirchner, para quienes también se han dictado sendos embargos de 100 y 130 millones de pesos.
La lista de imputados incluye también los nombres de los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López, así como los de quienes firmaron diferentes operaciones sospechosas, según medios locales. Finalmente, las 21 personas investigadas en la causa han terminado siendo procesadas.
Bonadio ha considerado a Cristina Fernández y a su hijo como "los jefes de la banda", a la que se sumó posteriormente Florencia Kirchner. En la causa se analiza el alquiler de propiedades de la firma inmobiliaria 'Los Sauces', de la familia Kirchner, a empresarios beneficiados con obra pública.
CAUSAS PENDIENTES
Cristina Fernández tiene una amplia lista de cuentas pendientes con la Justicia y ya se ha confirmado la apertura de juicio oral por el caso 'dólar futuro', en el que el juez Bonadio ha investigado un supuesto fraude a la administración pública por asegurar el valor de venta de la divisa.
Por otra parte, el juez federal Julián Ercolini ha procesado a la expresidenta por un presunto trato de favor a Báez para las concesiones de contratos públicos en la región Santa Cruz.
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