Arquitecto francés vinculado a Bo Xilai está en China "dispuesto a colaborar"

Pekín, 24 jul.- El arquitecto francés Patrick Devillers, vinculado al ex líder comunista investigado por las autoridades chinas Bo Xilai, se encuentra en Pekín dispuesto a "colaborar con la justicia" del país asiático en el caso, confirmaron hoy a Efe fuentes oficiales francesas.

Devillers "se encontró durante el (pasado) fin de semana con dos diplomáticos franceses en la capital pequinesa", a quienes transmitió su intención de colaborar con las autoridades chinas y dijo que había viajado al país "por su propia voluntad", añadieron las fuentes.

El arquitecto francés llegó a China hace siete días, después de que las autoridades de Camboya (donde residía) le pusieran en libertad el pasado 17 de julio tras llevar cerca de un mes detenido.

Pekín solicitó el pasado junio a Phnom Penh la detención y extradición del arquitecto por su supuesta implicación en el homicidio del británico Neil Heywood en China el pasado noviembre, del que considera principal sospechosa a la mujer de Bo, Gu Kailai.

No obstante -y tras diversas conversaciones a puerta cerrada entre la diplomacia camboyana, gala y china-, Camboya le puso en libertad por falta de información, a pesar de que tiene un acuerdo de doble extradición con la potencia asiática.

Tras aceptar colaborar con Pekín, Devillers llegó a la capital china, donde "mantiene y mantendrá contacto regular" con la diplomacia francesa de la ciudad, dijeron a Efe las citadas fuentes, aunque eludieron responder hasta cuándo el arquitecto estará en el país asiático.

Las mismas fuentes tampoco quisieron detallar si el ciudadano francés está bajo protección diplomática o si es un ciudadano libre, y se remitieron a lo que él ha dicho: "se encuentra en buena forma".

Devillers, de 52 años, había declarado a medios extranjeros poco antes de ser detenido en Camboya que "no se sentía preocupado", a pesar de las informaciones que circulaban sobre los intereses económicos que, aparentemente, compartía con el fallecido Heywood, Bo y su esposa Gu desde que se conocieron en los años 90.

Los tres últimos han protagonizado uno de los mayores escándalos políticos de China en décadas desde que el vicealcalde de Chongqing (centro) y mano derecha de Bo (jefe del Partido Comunista en esa ciudad), Wang Lijun, pidió asilo el pasado febrero en el consulado de EEUU en la localidad de Chengdu (próxima a Chongqing).

Allí Wang denunció, supuestamente, la mala praxis de Bo y los vínculos de Gu con la muerte de Heywood.

Poco después, Bo fue destituido y suspendido del Politburó y del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) por "supuestas irregularidades", a la vez que Gu era detenida como sospechosa del asesinato de Heywood, sin que China vinculara ambos casos.

Se espera que el juicio de Wang se celebre próximamente en Pekín, y, según juristas chinos, podría ser condenado a pena de muerte por traición al PCCh.

Bo aspiraba a convertirse en uno de los nueve miembros del Comité Permanente del Buró Político del Gobierno chino en el relevo de poderes del próximo otoño.