Arrancan las declaraciones en presuntas irregularidades en el centro Niemeyer

  • El extrabajador de Viajes El Corte Inglés José María Vigil ha abierto esta mañana el turno de comparecencias de los siete imputados en la causa abierta por las supuestas irregularidades en el centro Niemeyer ante la comisión parlamentaria de investigación, a cuyas preguntas ha rehusado contestar.

Oviedo, 5 feb.- El extrabajador de Viajes El Corte Inglés José María Vigil ha abierto esta mañana el turno de comparecencias de los siete imputados en la causa abierta por las supuestas irregularidades en el centro Niemeyer ante la comisión parlamentaria de investigación, a cuyas preguntas ha rehusado contestar.

Acompañado por su abogado, Vigil ha señalado que de su trabajo en la agencia de viajes no se deriva "ninguna actuación penalmente reprochable" y ha recordado que la Fundación Niemeyer era "uno de los mejores clientes" en Asturias de la empresa para la que trabajaba.

"En ningún momento se me puede acusar de haber recibido cantidad alguna más allá de mi salario", ha indicado tras apuntar que todos los pagos que realizó la Fundación se efectuaron con cheques bancarios o transferencias "debidamente controlados y reconocidos en la liquidación final del concurso de acreedores".

Vigil ha recordado que el proceso abierto en los juzgados de Avilés está en fase de instrucción, en la que se encuentra imputado, y que, por lo tanto, iba a acogerse a su derecho a no contestar a ninguna pregunta dado que no le beneficiaría "en ningún caso".

En su comparecencia del pasado 28 de enero, los responsables de Viajes El Corte Inglés apuntaron a una posible colaboración por parte de los gestores de la Fundación Niemeyer para modificar facturas expedidas por su exempleado y señalaron que en el proceso de investigación interna que efectuaron se detectaron 171 incidencias sobre facturas con supuestas irregularidades.

Dichas irregularidades consistían en facturar servicios no prestados por El Corte Inglés a la Fundación o distintos a los que figuran en su contabilidad, unas circunstancias que, apuntaron, deberían haber sido detectadas por los responsables del centro.

Dado que dichas facturas fueron expedidas por este exempleado "parece lógico pensar" que dicha actuación se llevó a cabo con la colaboración del propio cliente a cuyas indicaciones aseguró atender el extrabajador de la agencia de viajes cuando sus superiores le pidieron explicaciones, ha apuntado.

La Fundación facturó con Viajes El Corte Inglés dos millones de euros en cuatro años y acumuló finalmente una deuda con la empresa cifrada por el administrador concursal en 534.000 euros.

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