Así es Bentanachs, el cofundador de Terra Lliure que el juez vincula con los CDR

  • Vuelve a 'ser noticia' después de que el juez le relacione a los CDR detenidos con un acto en 2018 en el que este participó.
Frederic Bentanachs junto a Puigdemont en Waterloo, Bélgica. / Twitter
Frederic Bentanachs junto a Puigdemont en Waterloo, Bélgica. / Twitter

Junto a Carles Puigdemont, posando, sonriente, ante la casa del expresidente catalán en Waterloo, Bélgica. Esa fue la última 'aparición' pública de Frederic Bentanachs, cofundador de la banda terrorista Terra Lliure. Era el 3 de septiembre y el hombre que fue adiestrado por los etarras Domingo Iturbe Abasolo (Txomín) y María Dolores González Katarain (Yoyes) resumía el encuentro con Puigdemont en un tuit: "Hablamos extendido sobre la situación social, sobre la falta de respeto a los derechos fundamentales en el mundo y la libertad de prensa". 

Ayer, 'Fredi' volvió a 'ser noticia' cuando el magistrado Manuel García Castellón vinculó a los siete CDR enviados a prisión por delitos de terrorismo con una manifestación de corte independentista en la que participó el cofundador de la extinta Terra Lliure. En su auto, el juez de la Audiencia Nacional explicaba que la instrucción de la operación "ha sido testigo" de que en septiembre de 2018 se gestó "en la máxima clandestinidad" una maniobra de la facción más radical de los CDR. Castellón encuadraba estos hechos en un acto celebrado en Barcelona y que capitaneó Bentanachs, según confirmaron a La Información fuentes jurídicas.

Bentanachs, que abogaba el pasado diciembre por un "levantamiento" para "proclamar la República" y la toma del Parlament, ha jugado un papel clave en la génesis de los Comités de Defensa de la República. Rara es la ocasión en que no secunda las manifestaciones y actos que promueven los CDR y Arran (grupo vinculado a las CUP) para ocupar el espacio público.

Tras la desaparición en 1991 de Terra Lliure, la banda que cometió al menos 200 atentados con cinco muertos (cuatro de ellos miembros de la organización), 'Fredi', con cuatro años de prisión por atraco y pertenencia a banda armada a sus espaldas, mantuvo un perfil bajo... hasta que el proceso soberanista le brindó una oportunidad de oro para ponerse otra vez bajo los focos y retomar el activismo callejero. Pasados los 60 pero siempre fiel a su aspecto de heavy de barrio, volvieron los posados con los ilustres del independentismo (Anna Gabriel, Joaquim Torra, Arnaldo Otegi...).   

Marxista, ultranacionalista y y exterrorista no arrepentido para muchos (cuando ETA mató a Yoyes en presencia de su hijo de ocho años por abandonar la banda Fredi opinó "la traidora (...) recibió lo que se merecía bajo la lógica militar"), en diciembre de 2018 difundió un vídeo en el que condenaba la violencia y abogaba por la lucha pacífica y a cara descubierta. Un vídeo que se hizo viral en Cataluña y en el que "el niño mal de una familia bien" (su padre fue teniente de la II República y su madre una típica hija de la burguesía catalana) llamaba a "consolidar" el 21-D "la República catalana (...) de forma pacífica pero contundente".

Con esa contundencia, Bentanachs participó en septiembre de 2017 en el bloqueo a la Consejería de Economía que, liderado por Jordi Sànchez (ANC) y Jordi Cuixart (Òmnium), cerró la salida a la Guardia Civil mientras registraba el edificio. También la mostró, por ejemplo, en sus críticas a sus enemigos ideológicos, como el exdiputado de CiU, Ignasi Guardans, muy crítico con el independentismo ("No tienes suficientes alcantarillas donde esconderte. Los traidores al presidio", le dedicó Fredi en las redes sociales).

Con todo, fue el 16 de mayo de 2018 cuando Bentanachs acarició el cielo. Tan sólo unas horas después de que Quim Torra fuera investido presidente por el Parlament, Fredi aparecía en primera fila junto al propio Torra (y el exmiembro de Terra Lliure Carles Sastre) durante una concentración convocada por Òmnium y la ANC en la Plaza de la Catedral de Barcelona para pedir la libertad de los presos políticos. El hombre que ahora se define como un "represaliado político" se codeaba por fin con el poder. 

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