Así es el aterrador relato de Morate sobre las muertes de Laura y Marina

    • "Cuando me puse a hacer el agujero y vi el resultado, pensé que tenía que huir de España.Tuve hasta agujetas de cavar tanto.Si llego a tener tiempo para prepararlono me habríais pillado", aseguró Morate a los agentes.
    • El presunto asesino de Cuenca confesó a la policía que no quería asesinar a Laura: "Estoymuy arrepentido. No contaba con ella. Contra ella yo no tenía nada, lo juro".
Así es el aterrador relato de Morate sobre las muertes de Laura y Marina
Así es el aterrador relato de Morate sobre las muertes de Laura y Marina

El silencio ha sido su rasgo más característico desde que fuera arrestado en Rumanía. Sin embargo, Morate se sinceró con los policías que le acompañaban desde Madrid a Cuenca y, según los que oyeron sus declaraciones, la frialdad con la que hablaba de los crímenes es una de las imágenes que no podrán sacar de su mente en mucho tiempo.

"Sergio Morate confesó el crimen de Marina y Laura de forma espontánea, aunque he de reconocer que nunca dijo que las mató. Exclamó: "La he liado, estoy muy jodido". Eso fue textualmente lo que afirmó", explicó uno de estos policías ante el juez.

Empezó a hablar en el aueropuerto de Torrejón de Ardoz, Madrid, nadie sabe muy bien por qué. Quizá porque reconoció a uno de los agentes del que su madre le había hablado por teléfono mientras que estuvo preso en Rumanía."¿Suicidarme yo? Antes vamos los dos para adelante"

Este mismo policía relata: "Cuando se decidió a hablar estábamos presentes un investigador de la UDEV Central y yo, que soy de la Policía Judicial de Cuenca. Morate preguntó: "¿Cómo está mi mami?". Mi compañero le respondió: "Bastante preocupada por ti. Pensaba que a lo mejor te podías suicidar". Sergio respondió: "¿Suicidarme yo? Antes vamos los dos para adelante.¡No te jode!". Eso dijo textualmente".

No fue la única persona conocida que se encontró el presunto asesino de Cuenca. En la sala de espera entró un policía que había coincidido con él en el gimnasio. Cuando le preguntó que había hecho, la respuesta de Morate le dejó sin palabras. "Ya ves la que he liado. Has detenido a un famoso. Me han sacado en todas las televisiones, me han traído desde Rumanía en el avión donde viajan los ministros, rodeado de GEO y ahora estoy en la sala de espera de este aeropuerto que me dicen que es donde el rey descansa antes de un viaje. Se ha formado más lío que cuando Bretón", presumió el detenido."Me sentía una mierda y tuve que empezar a acudir al psicólogo"

Pero si en algún momento se explayó Morate fue durante las dos horas que duró el viaje hasta Cuenca. Sin que los agentes le preguntaran nada, empezó a hablar de Marina.

"En primavera empezó a contestarme mal y a tratarme fatal. Me sentía una mierda y tuve que empezar a acudir al psicólogo que me recetó unas pastillas. Por las mañanas me levantaba pensado que tenía que hacerlo, pero luego me acordaba de mi familia y se me evaporaba la intención de la cabeza. El problema es que la idea regresaba otra vez con las horas. Por cierto, estando en Rumanía escuché que mi novia se había casado. ¿Tenéis fotos de la boda?", arrancó Morate.

No solo eso, al día siguiente, a los policías les dijo que "no había pegado ojo en los calabozos". "No he parado de darle vueltas a lo de la boda de Marina", fue su explicación.No quería matar a Laura: "Contra ella yo no tenía nada, lo juro"

En el coche también se preocupó por la familia de Laura. "¿Cómo están? Yo muy arrepentido. No contaba con ella. Cuando me enteré de que Laura estaba con Marina intenté que no subieran a casa, porque contra ella yo no tenía nada, lo juro. Le pedí a Marina que no subiera. Hasta discutí con ella. Le insistí en que no tenía preparada la ropa que quería llevarse, pero me dijo que le daba lo mismo. Estaba empeñada en subir. Cuando colgamos, llamó al telefonillo", reconoció Morate y anañadió que, cuando Laura finalmente subió al piso,cerró con llave la puerta.

Los policías en ese punto contenían la respiración. "Aparqué un coche que no era mío junto a la puerta del ascensor del garaje. A una la metí en el maletero y a la otra entre los asientos de atrás. Cuando bajé al garaje escuché un ruido. Ahí me cagué. Creí que algún vecino me vería"", detalló Morate a los policías.

La actitud del detenido cambió en ese punto. "¿Habéis averiguado dónde compré la cal?"., les dijo a los agentes. Tras el silencio de los policías, ee respondió él mismo: "Estuve torpe, pregunté en varios sitios y la encontré finalmente en un pueblo cercano a Cuenca a través de Internet. Antes pregunté en una tienda de pienso de animales"."Tuve hasta agujetas de cavar tanto"

Los policías, reconocen, no abrieron la boca. Sabían que a falta de un abogado la confesión de Morate no podría ser utilizada a efectos legales. Según contaron al juez, Morate pareció molesto ante su silencio, lo que no le impidió continuar con su relato: "Cuando me puse a hacer el agujero y vi el resultado, pensé que tenía que huir de España. Tuve hasta agujetas de cavar tanto. Me duraron toda la semana. Tenía tanta adrenalina que no pude dormir en una semana. Y ya os digo, que si llego a tener tiempo para prepararlo no me habríais pillado", se jactó.

Esta locuacidad se acabó en el momento en el que fue puesto a disposición del juez. Se negó a responder a ninguna pregunta. Sin embargo, ya en el coche, camino de la prisión, tuvo una última pregunta para los agentes: "¿Tú estuviste en el caso Bretón? Yo quiero dos homicidios, no dos asesinatos. No es lo mismo 15 años por cada uno, que 25".

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