Así vivió la policía californiana el ataque de San Bernardino

La masacre de San Bernardino sigue teniendo a las autoridades californianas en vilo. Todavía siguen sin conocerse las verdaderas razones que habrían llevado a Syed Farook y Tashfeen Malika matar a 14 personas en el centro para personas discapacitadas en California. No obstante, a medida que avanza la investigación revela nuevos datos cada vez más relacionados con el terrorismo. Según las autoridades californianas los atacantes habrían estado planeando un asalto aún mayor, con más muertes y más repercusión.Cómo vivió la policía la masacre

La policía de San Bernardino recibía una llamada alertando de un "posible tirador" en el Centro Regional de personas con discapacidad a las 10:39 del miércoles 2 de diciembre. Un vecino alertaba a las autoridades de que un hombre "vestido de oscuro", estaba "disparando con una ametralladora". El teniente Mike Madden y un segundo oficial llegan al centro cuatro minutos después de la llamada. Pero enseguida se dan cuenta de que necesitan refuerzos. "Necesito dos unidades más conmigo para poder entrar", alerta Madden a su equipo, "hay un tirador activo y necesitamos entrar ya".

Los tiradores consiguen huir mientras los agentes entran en el centro y se dan cuenta del alcance de la masacre: "Tenemos al menos 20 víctimas", comunica el teniente por la radio privada de la policía. Lo siguiente que comunica el cuerpo de policía es la identificación del primer abatido. "El nombre es Farbook- Farook..". Treinta minutos en los que se pueden escuchar los nervios, la incertidumbre, el miedo por sus vidas... un cúmulo de sensaciones que la policía experimenta en la matanza de San Bernardino.

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La policía californiana incautó varios ordenadores en el registro al domicilio que la pareja tenía alquilado. Según las primeras informaciones, en el interior del disco duro habría varios indicios que apuntaban que la pareja planeaba un atentado mayor en un edificio con mucha más afluencia y que pudiera causar una mayor repercusión mediática.

El FBI, que se encuentra al mando de la investigación, está registrando varios lugares que la pareja habría visitado en las horas previas a la masacre. Según ha revelado la investigación ambos tendrían ya todo planeado para un atentado, de hecho las autoridades creen que se encontraban cerrando los últimos detalles, por lo que todos los lugares en los que fueron vistos por última vez pueden ser vinculantes.

Por eso, agentes del FBI están buscando en el lago Seccombe, así como también en el barrio próximo. Según ha informado David Bowdich, agente especial a cargo delo caso, las pistas apuntan a que Farook y Tashfeen estaban planeando un atentado en una escuela o una universidad cercana.Fotos de varias escuelas en el móvil de Farook

Otro de los indicios que llevan a las autoridades a cargo del caso a pensar en un ataque mayor, y en una escuela como principal objetivo es el móvil del propio atacante. Farook tenía varias imágenes de distintas escuelas, cercanas a San Bernardino, en su dispositivo personal.

Sin embargo, según revela Los Ángeles Times, el FBI estaría verificando si estas imágenes están relacionadas con la masacre o simplemente son por pura profesionalidad del atacante. Farook era inspector de salud en el condado involucrado especializado en instalaciones de comedores infantiles.Habría más personas involucradas

Del mismo modo, la investigación ya no solo se centra en el matrimonio abatido. Los agentes también investigan a Enrique Márquez que sería quien habría facilitado a Farook las armas con las que se habría llevado acabo el ataque.

El FBI considera importante la fecha en la que se compró las armas ya que coincide con el periodo de tiempo en el cual Farook se radicalizó. Es en ese mismo periodo de tiempo cuando Márquez se convirtió al islam. Además, un dato que podría involucrar a Márquez en la matanza es que no hubo transferencia de la propiedad de los rifles que Farook utilizó en el ataque de San Bernardino, ningún papeleo, como requiere la ley de California, según han informado funcionarios a The Times.

Asimismo, un mensaje encriptado en en la cuenta de Facebook de Márquez instantes después del tiroteo podría haber levantado las sospechas. En el mesaje se podía leer: "Muy triste. Fue un placer". No obstante, Márquez no se encuentra detenido.