Asunta murió por ingesta masiva de fármacos según fuentes de la investigación

  • Asunta Basterra Porto, la niña de 12 años que fue hallada sin vida el 22 de septiembre en una pista forestal de Teo, cerca de Santiago de Compostela, falleció por la ingesta masiva de un ansiolítico, han manifestado a Efe fuentes cercanas al caso.

Santiago de Compostela, 24 oct.- Asunta Basterra Porto, la niña de 12 años que fue hallada sin vida el 22 de septiembre en una pista forestal de Teo, cerca de Santiago de Compostela, falleció por la ingesta masiva de un ansiolítico, han manifestado a Efe fuentes cercanas al caso.

Estas fuentes han vinculado la muerte de esta pequeña a esta causa y han indicado que en base a los exámenes practicados hasta el momento, puesto que de la autopsia presumiblemente se hará entrega al juzgado la semana que viene, no parece que hubiese una asfixia mecánica posterior.

El tranquilizante que sería el detonante de esta muerte es lorazepam y pertenece a la familia de los benzodiazepínicos, según han concretado los análisis toxicológicos.

Su marca comercial más conocida es Orfidal, un fármaco que se utiliza para tratar estados de ansiedad y siempre bajo prescripción médica.

Las concentraciones más altas en la víctima se encuentran al inicio del verano, cuando dos profesoras de Asunta se percataron de sus estados de somnolencia, y en la jornada en la que falleció -el día 21-, con el registro más llamativo, puesto que ahí la dosis es letal.

La pediatra de Asunta ha declarado en la instrucción que la niña no era alérgica.

Sus padres, encarcelados desde el día 27 del mes pasado en el penal coruñés de Teixeiro, habían contado a docentes de la menor que por esta condición debía tomar una "fuerte medicación" que la dejaba aturdida.

La acusación que pesa sobre Rosario Porto y Alfonso Basterra, los únicos imputados, que han negado los hechos, se elevó de homicidio a asesinato y en el endurecimiento de la calificación han pesado las pruebas forenses -sangre, gástricas y de pelo- al revelar que Asunta era sedada.

Días antes del crimen, la niña faltó al colegio y a sus clases de ballet, precisamente a consecuencia de las pastillas que debía tomar por su alergia, al menos según argumentó en su día su propia madre.

Estos son episodios que en su momento nadie entendió como de riesgo y que solamente ahora han cobrado relevancia.

Sobre la causa sigue vigente el secreto de sumario.

La hipótesis de la asfixia química ha tenido eco desde hace días en los periódicos El País y El Correo Gallego, y también ha sido apuntada por la revista Interviú.

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