Las autoridades dan por cerrado el incidente de Baton Rouge

EUROPA PRESS

El portavoz de la Policía estatal de Luisiana Mike Edmonson ha confirmado que "ya no hay un problema de un tirador activo" en el lugar en el que el sospechoso a matado a los tres agentes. "Hay una investigación abierta con muchas piezas", ha explicado Edmonson en rueda de prensa recogida por la televisión local WAFB.

El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, también ha participado en la rueda de prensa. "Un ataque contra uno de nosotros es un ataque contra todos nosotros y la gente que ha perpetrado este acto, los individuos, no representan a la gente de Baton Rouge ni al estado de Luisina", ha argumentado.

Edmonson ha relatado que el primer aviso se recibió en torno a las 8:40 horas de la mañana del domingo, en el que se informó de un hombre con un fusil vestido completamente de negro tras una tienda de productos de belleza de la autopista de Airline.

El individuo se trasladó a una gasolinera cercana que se encuentra a menos de una milla (1,6 kilómetros) de la comisaría central del Departamento de Policía de Baton Rouge (BRPD). En el tiroteo fueron alcanzados varios agentes del BRPD y de la Oficina del Sheriff de la Parroquia de Baton Rouge Este.

Cinco de los agentes fueron trasladados al Hospital de Nuestra Señora del Lago y tres de ellos murieron: dos agentes de 41 y 32 años del BRPD y un agente de 45 años de la Oficina del Sheriff. Entre los heridos hay un agente de 41 años que se encuentra ingresado con pronóstico crítico, mientras que los demás están en condición estable.

Un testigo ha relatado que pudo oír entre 25 y 30 disparos, aunque no pudo identificar de dónde venían. "Salí a la calle para ver qué pasaba y había un hombre tirado en la calle. Creo que estaba muerto porque no se movía", ha relatado en declaraciones a la WAFB.

Después, la Policía informó de que había abatido y matado al sospechoso, pero alertaron de que había otros dos sospechosos implicados en el tiroteo que habían huido. Dos hombres han sido detenidos en la parroquia de Baton Rouge Oeste y están siendo interrogados por la policía federal, el FBI.

La detención fue gracias a la colaboración ciudadana, que informó de dos hombres vestidos de negro que entraron en un comercio WalMart, se cambiaron de ropa y se marcharon en un turismo con matrícula de Texas, lo que permitió su localización y detención.

TENSIÓN RACIAL

Baton Rouge ha sido escenario en los últimas semanas de protestas contra la actuación de la Policía y la muerte de negros en actuaciones policiales, el último caso el de Alton Sterling --negro--, muerto por disparos de la Policía el pasado 5 de julio.

Por el momento, las autoridades no han vinculado formalmente este incidente con las protestas, aunque la Oficina del Sheriff de la parroquia de Ascensión, colindante con la de Baton Rouge Este, ha publicado un mensaje en su página oficial en el que advierte de la retórica "antipolicía".

"Quienes durante años han azotado el frenesí de la retórica antipolicía y han calificado de corrosivas y desconsideradas a la relación de la población con las fuerzas de seguridad (...) mirad a los ojos (de los policías) antes de prejuzgarlos", señala el texto firmado por el sheriff Jeff Wiley.

Para Wiley, los policías "NO son asesinos, NO son racistas", sino sencillamente "hijos, hermanas, esposas, madres y padres", agentes "profesionales" de las fuerzas de seguridad. "Quienes vomitan este odio contra las fuerzas de seguridad y fomentan esta lamentable división deben abandonar y reflejarlo en el ambiente que han ayudado a crear", concluye la nota.

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