(avance) “nos dijeron que si el gobierno no cumplía nos iban a ir matando de tres en tres”, dice un marinero del "alakrana"


El marinero del “Alakrana” Gaizka Iturbe relató hoy en la Audiencia Nacional el maltrato físico y mental al que fueron sometidos por sus secuestradores durante los 47 días que estuvieron cautivos frente a las costas de Somalía y señaló que los captores les aseguraron que les iban a matar “de tres en tres” si el Gobierno español “no cumplía con sus exigencias”.
Iturbe, el engrasador del atunero vasco, destacó los peores momentos que se vivieron en el secuestro en su declaración como testigo en el juicio que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional inició hoy contra los presuntos piratas Abdu Willy y Raageggesey Hassan Haji. El testigo, visiblemente afectado, se vio obligado a interrumpir su declaración en varias ocasiones.
Entre los peores momentos de su vivencia, el marinero destacó el momento en el que estuvieron a punto de asesinarlos cuando los piratas se enteraron de que los militares españoles habían apresado a Willy y Haji. “No se me olvidará en la vida, se me quedó grabado, cargó el arma y no nos mató porque otro le paró, se puso histérico”, dijo sobre ese momento.
Varíos días después, cuando ya se encontraban fondeados frente a las costas de Somalia, los piratas les sentaron a todos en cubierta y empezaron a disparar ráfagas de ametralladores a escasos centímetros de sus cabezas. “Cuando terminó ellos se reían. Media hora más tarde nos dijo que íbamos a llamar para despedirnos de nuestras familias porque si el Gobierno no cumplía con sus exigencias íbamos a ir muriendo de tres en tres”, relató emocionado el testigo.
OTRO BARCO SECUESTRADO
Otro de los momentos más tensos fue cuando se les acercó el mercante ucraniano "Ariana", que también estaba secuestrado, para suministrarle combustible. Iturbe explicó que los secuestrados del mercante estaban en pésimas condiciones, llevaban mucho tiempo sin comer y subrayó que a bordo llevaban a una niña de catorce años y a un bebé. “Unos días después nos dijeron que el bebé y un tripulante habían muerto de hambre y que la niña había sido violada”, dijo.
Iturbe señaló además que uno de los piratas que permanecieron con ellos durante todo el secuestro les confesó que “uno de los que había apresado la fragata 'Canarias'”, en referencia a Willy y Haji, “era su hermano”.
Abdu Willy yRaageggesey Hassan Haji, quienes llegaron escoltados por dos policías, se enfrentan a 220 años de cárcel acusados de 36 delitos de detención ilegal -por los 36 tripulantes del atunero- y de un delito adicional de robo con violencia.

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