Azaroso rumbo de la derecha chilena propicia duelo electoral entre mujeres

  • El azaroso proceso del oficialismo para elegir a su candidato presidencial puede propiciar que en las próximas elecciones los chilenos asistan por primera vez a un duelo entre dos mujeres, la exministra derechista Evelyn Mathhei y la expresidenta socialista Michelle Bachelet.

Manuel Fuentes

Santiago de Chile, 22 jul.- El azaroso proceso del oficialismo para elegir a su candidato presidencial puede propiciar que en las próximas elecciones los chilenos asistan por primera vez a un duelo entre dos mujeres, la exministra derechista Evelyn Mathhei y la expresidenta socialista Michelle Bachelet.

En un país donde la participación política femenina es una de las más bajas de América Latina y de la OCDE, los comicios del próximo 17 de noviembre pueden pasar a la historia porque dos mujeres, amigas de juventud pero separadas por la política, se enfrenten en las urnas.

La renuncia este lunes de Evelyn Matthei como ministra de Trabajo se produce después que su partido, la Unión Demócrata Independiente (UDI), la designara el sábado como su baza electoral, tras una serie de reveses que han mermado las débiles expectativas de la derecha por mantenerse en el poder.

La figura de Mathhei surgió tras el inesperado abandono la semana pasada del exministro de Economía Pablo Longueira, aquejado de depresión, y la retirada meses atrás del independiente Laurence Golborne, a raíz de un escándalo financiero.

Además del respaldo de su partido, Matthei cuenta con el apoyo del presidente Sebastián Piñera, convencido de que será "una gran candidata".

"Es una mujer con fuerza, con pasión, con inteligencia", destacó Piñera en unas declaraciones que levantaron ronchas en Renovación Nacional (RN), el otro partido de la derecha, que postula al exministro Andrés Allamand como "candidato de unidad" para enfrentar a Bachelet.

La falta de consenso en las filas conservadoras es el principal obstáculo en la aspiración de Evelyn Matthei para convertirse en candidata única de la Alianza, requisito indispensable para competir con unas mínimas posibilidades de éxito.

Por eso Matthei está dispuesta a someterse a una elección primaria rápida, una encuesta o un gran cónclave, posibilidad ésta que se abre paso tras la declaración hoy de los presidentes de la UDI y RN a su salida de una reunión en el palacio de La Moneda.

"Bachelet es totalmente ganable", ha asegurado Matthei, en un esfuerzo por revertir el desánimo en que las encuestas y los reveses políticos han sumido a sus huestes.

Hija de un militar miembro de la junta de gobierno de Augusto Pinochet, Matthei tiene en su haber una larga trayectoria política durante la cual ha sido diputada y senadora, además de ministra de Trabajo.

Esta ingeniera comercial de 59 años, católica y madre de tres hijos, es uno de los ministros mejor valorados del gabinete de Piñera, con quien compartió andanzas políticas en la llamada "patrulla juvenil de la derecha chilena" -cuando ambos eran militantes de Renovación Nacional- hasta que salió a la luz una maniobra del hoy presidente para defenestrarla.

Matthei tiene enfrente a Michelle Bachelet, de 61 años, socialista, separada y agnóstica, la primera mujer que fue elegida presidente de Chile.

Con una enorme popularidad, Bachelet, exdirectora de ONU Mujeres, se ha mantenido como la candidata ideal para que el centro y la izquierda vuelvan al poder en 2014, esta vez con una coalición ampliada al Partido Comunista llamada Nueva Mayoría.

Evelyn Matthei fue amiga de Michelle Bachelet en la infancia, cuando ambas vivían en la residencia para las familias de los militares de la base aérea de Quintero, en el centro del país.

Los padres de ambas fueron generales de la Fuerza Aérea, pero mientras el de la exministra formó parte de la Junta Militar, el de la expresidenta murió torturado a manos de sus compañeros de armas tras el golpe que derrocó a Salvador Allende.

La dramática experiencia vivida en aquellos años por Bachelet y su madre, Ángela Jeria, en el centro de tortura de Villa Grimaldi contrasta con la de Evelyn Mathhei, quien por entonces estudiaba música en Londres.

La historia de estas dos mujeres se ha visto cruzada también por la acusación judicial en contra del general Fernando Matthei, quien estaba a cargo de la Academia de Guerra cuando Alberto Bachelet murió de un paro cardiaco causado por los tormentos a los que fue sometido.

Ambas habían mantenido este asunto al margen de su relación personal hasta que hace poco Matthei denunció una persecución judicial en contra de su padre por motivos políticos.

Aunque no hay encuestas que comparen directamente a ambas candidatas, la expresidenta goza de un gran apoyo en los sondeos, hasta el punto de rozar incluso la mayoría absoluta en primera vuelta.

Pero la capacidad de autoridad y el indisimulado populismo de Matthei para atraer a los sectores más desfavorecidos juegan a su favor para obtener el respaldo unánime de toda la derecha chilena, de manera que en noviembre Chile asista al primer duelo presidencial entre dos mujeres.

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