Bamako comienza a recuperar el pulso aunque sin entusiasmo perceptible

Idrissa Daikité

Bamako, 27 mar.- Una semana después del golpe de Estado que derrocó al presidente maliense, Amadou Toumani Toure, la capital del país comenzó hoy a recuperar su pulso, pero en las oficinas hay más empleados en los pasillos que en las mesas.

Los funcionarios de las diversas administraciones y los empleados de los diferentes servicios regresaron este martes a sus puestos, tal y como pidió el jefe de los militares golpistas, el capitán Amadou Haye Sanogo, aunque el trabajo no se reanudó realmente, como pudo comprobar Efe.

En la sede de la televisión estatal ORTM, uno de los primeros lugares tomados por los alzados el pasado miércoles, había este mañana más empleados reunidos en los pasillos que sentados en las mesas de trabajo.

Los responsables, por su parte, se afanaban en hacer balance e inventario de material, en particular de cámaras y ordenadores, muchos de los cuales fueron destruidos por los golpistas durante el asalto.

La respuesta de trabajadores y funcionarios era esperada con expectación por los golpistas pero también por los analistas, que apuntaban que podía ofrecer pistas sobre el apoyo popular que tiene la asonada.

El sábado, apenas 48 horas después del asalto a la residencia presidencial, el capitán Sanogo había instado a la población a regresar a sus ocupaciones este martes y advertido que aquellos que no acudieran a su puesto de trabajo, se consideraría que habían presentado la dimisión.

Además, había exhortado a los funcionarios de aduanas a agilizar los trámites de importación y exportación para evitar un peligroso desabastecimiento de tiendas y mercados.

Los servicios de aduanas respondieron este martes de forma positiva al llamamiento, pero se toparon con la imposibilidad de llevar a cabo su misión debido al saqueo de sus oficinas.

Las herramientas informáticas que coordinan y controlan la entrada y salida a través de la frontera han desaparecido, y a los funcionarios no les queda más que hablar por teléfono, reunirse a conversar en torno a los automóviles oficiales o sentarse a la sombra de los garajes.

A escasos metros del Hotel "L'Amitie" se hallan las oficinas del Banco de África y del Banco de Desarrollo, alrededor de los cuales la Junta Militar que ahora controla el país ha estrechado las medidas de seguridad.

Pero las puertas permanecen cerradas y los clientes que se han acercado para tratar de realizar gestiones financieras han sido invitados a regresar otro día.

Por contra, la actividad es más intensa en las calles comerciales y en los mercados de la capital, donde el tráfico de personas y de bienes es ya casi el habitual.

"Las cosas se han restablecido, lo que más me interesa es poder comprar y vender, el resto me importa poco", reconocía a Efe Mamoutou Kone, vendedor de ropa de segunda mano en una de la calles de Bamako.

Djeneba Coulibali, comerciante de productos de baño y aseo, se mostraba, por su parte, muy feliz por la reapertura de los comercios y los mercados, y expresaba su apoyo a los golpistas.

"Hace mucho tiempo que yo no había visto nuestro país como ahora. Cuando escuché hablar al capitán Sanogo anoche me tranquilicé", argumentó.

La mujer aludía así al discurso pronunciado por el lunes por el jefe de los golpistas en el que habló de "un impulso para la esperanza" e instó a la población a respaldar el golpe "para hallar el camino más corto que conduzca a la recuperación de la normalidad constitucional".

Esa normalidad que invocaba Sanogo comenzó a materializarse el mismo lunes con la reapertura del espacio aéreo para vuelos civiles y de las fronteras terrestres, a fin de facilitar el tránsito de mercancías y evitar la escasez de alimentos.

En medio de este ambiente, la principal cuestión que queda por despejar es la del paradero del presidente depuesto, objeto de decenas de hipótesis, ninguna de las cuales ha sido confirmada hasta la fecha.

Una fuente diplomática que pidió no ser identificada, reveló este lunes a Efe que Toure mantuvo una entrevista con el embajador de Francia, aunque no dio detalles de donde se encuentra.