Becerril: la corrupción es un gran mal, pero en democracia aflora y se juzga

  • La defensora del pueblo, Soledad Becerril, ha dicho hoy que la corrupción supone "un gran mal para la sociedad" porque se infringe la ley y porque desacredita las instituciones en las que los ciudadanos han depositado su confianza, pero la gran diferencia es que en democracia "aflora y se juzga".

Santa Cruz de Tenerife, 11 dic.- La defensora del pueblo, Soledad Becerril, ha dicho hoy que la corrupción supone "un gran mal para la sociedad" porque se infringe la ley y porque desacredita las instituciones en las que los ciudadanos han depositado su confianza, pero la gran diferencia es que en democracia "aflora y se juzga".

Soledad Becerril se manifestó de esta manera durante la conferencia "Los derechos fundamentales y el Defensor del Pueblo" que pronunció en la sede del Parlamento de Canarias y que organizó Tribuna Fórum.

La defensora del pueblo señaló que indudablemente la legislación contra los delitos de corrupción puede hacerse más severa aunque ya lo es, pero hay algo más que hacer, prosiguió, y es "pedagogía y educación" para que toda la sociedad viva en un ambiente de "ejemplaridad".

Los cargos públicos, continuó Becerril, se pueden equivocar pero lo que jamás puede suceder es que cometan faltas graves ni mucho menos delitos, y preguntada por el presidente del Parlamento canario, Antonio Castro, sobre si debería corresponder al Defensor del Pueblo una oficina de control de la corrupción, su titular contestó que no hacen falta más organismos públicos.

"No debemos multiplicar los organismos públicos porque ha habido una creación enloquecida en los años 90 y 2000, con unas estructuras excesivas que luego se han ido desmontando y despidiendo gente, con el dolor que ello conlleva", detalló Becerril.

La defensora del pueblo se refirió además a los años de la Transición como "muy buenos" y aludió "a quienes no lo consideran así" y quieren que se desmantelen algunas instituciones surgidas en la época, sobre lo que advirtió de que "el camino no es el derribo, sino la reforma".

"Hay que mantener lo alcanzado y ambicionar su mejora porque queda mucho camino por recorrer", dijo Soledad Becerril, quien al ser interpelada por la propuesta de Podemos de que el Defensor del Pueblo sea elegido por los ciudadanos contestó que ahora la elección se efectúa de acuerdo a la Constitución.

"Ni apoyo al Gobierno ni vengo a atacar al Gobierno, esa no es mi misión", apuntó Becerril, quien admitió que ha habido recortes en las prestaciones sociales pero, en su opinión, el Estado de bienestar de los españoles "está intacto" y confía en que las "rebajas" en los servicios puedan ser "repuestas".

En cuanto a la labor de la institución, señaló que el gran avance registrado en 2014 ha sido el aumento en un 53 por ciento en las recomendaciones que efectúa a las administraciones públicas, y que han sido contestadas favorablemente por éstas en un 70 por ciento.

La defensora del pueblo, que gestiona un presupuesto de unos 14 millones de euros, ha recibido en 2014 más de 22.000 quejas relativas en su gran mayoría a asuntos relacionados con la economía, la política Social, la sanidad, la seguridad y la administración de Justicia, según una nota de la institución.

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