Bélgica deplora la decisión de Senegal de repatriar a Hisen Habre a Chad

Bruselas, 10 jul.- Bélgica deploró hoy la decisión del Gobierno senegalés de repatriar el lunes a su país al expresidente de Chad Hisen Habre, que se encuentra exiliado en Senegal desde 1990, y acusó a Dakar de ignorar sus obligaciones internacionales.

"Teniendo en cuenta los intereses de las víctimas belgas, nuestro país siempre ha defendido la extradición de Hisen Habre y que sea juzgado en Bélgica", afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.

Por tanto, "deplora que el Gobierno senegalés no respete sus obligaciones con la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en cuanto a su promesa de que Hisen Habre permanecerá en Senegal mientras el contencioso con nuestro país no se haya resuelto", señaló.

Bélgica instó a Senegal a velar por que Chad, que condenó a Habre en 2008 en rebeldía a la pena de muerte por sedición, "ofrezca las garantías necesarias" de que habrá un proceso justo.

Habre ha sido acusado de ser el responsable de persecuciones étnicas llevadas a cabo en 1984, 1987 y 1989 contra grupos rivales.

En septiembre de 2005, un tribunal belga acusó a Habre de crímenes contra la humanidad, tortura y crímenes de guerra, entre otras violaciones de los derechos humanos.

Las denuncias fueron presentadas por varias víctimas refugiadas en Bélgica, de las que una obtuvo la nacionalidad belga antes de que comenzara el trámite penal.

En 2006, Bélgica pidió en vano la extradición de Habre, apodado el "Pinochet africano", y ese mismo año los mandatarios de la Unión Africana (UA), reunidos en Banjul, dieron un mandato a Senegal para juzgar al exmandatario chadiano.

En 2007, la Asamblea Nacional senegalesa modificó la Constitución para poder procesar a Habre.

Senegal vinculó después el juicio contra Habre a la contribución de la UA y de la comunidad internacional al presupuesto del proceso, que se calculaba en 27 millones de euros.

En 2009, la CIJ rechazó la petición de Bruselas de obligar a Dakar a mantener en su territorio a Habre, con el argumento de que un miembro de la delegación senegalesa ante la corte había declarado "solemnemente que su Gobierno no permitirá a Habré abandonar Senegal mientras dure el contencioso" en La Haya y, por lo tanto, hasta que se decidiera si debía ser extraditado a Bélgica.

El pasado diciembre, el presidente senegalés, Abdoulaye Wade, dejó claro que estaba harto del "caso Habre" y amenazó con devolverlo a su país.

Habre ejerció como presidente entre 1982 y 1990, cuando fue derrocado por el actual mandatario chadiano, Idriss Deby, que llegó al poder al frente de una rebelión armada.

Desde hace años, Hisen Habre estaba pendiente de un proceso por los crímenes que le imputan varias organizaciones de defensa de los derechos humanos, que han presionado al Gobierno senegalés para juzgarle o extraditarle a un país que acepte organizar el juicio.