Berlín elogia condenas a exmilitares argentinos por crímenes de "El Vesubio"

  • El gobierno alemán expresó hoy su satisfacción por las condenas dictadas en Buenos Aires contra exmilitares argentinos por los crímenes perpetrados en la cárcel ilegal "El Vesubio" durante la dictadura (1976-1983), entre cuyas víctimas figuraba la estudiante alemana Elisabeth Käsemann.

Berlín, 15 jul.- El gobierno alemán expresó hoy su satisfacción por las condenas dictadas en Buenos Aires contra exmilitares argentinos por los crímenes perpetrados en la cárcel ilegal "El Vesubio" durante la dictadura (1976-1983), entre cuyas víctimas figuraba la estudiante alemana Elisabeth Käsemann.

Las sentencias evidenciaron que la justicia "funcionó despacio, pero funcionó", indicó un portavoz del ministerio de Exteriores, quien destacó que tales condenas "refuerzan los derechos de las víctimas" y la acción del Estado de Derecho.

El Tribunal Oral Federal 4 de Buenos Aires condenó ayer a cadena perpetua a Héctor Gamen, de 84 años, y Hugo Pascarelli, de 81, por los crímenes cometidos en la cárcel ilegal llamada "El Vesubio".

Gamen, general de brigada retirado, fue segundo comandante de la Brigada de Infantería y que estaba acusado por 76 casos de privación ilegal de la libertad, torturas y 16 homicidios.

Pascarelli, coronel retirado y jefe del área militar bajo la cual funcionó "El Vesubio", estaba imputado por 15 privaciones ilegítimas de la libertad, torturas y dos homicidios.

Asimismo fueron condenados a penas de entre 18 y 22 años y seis meses otros cinco procesados por los crímenes de esa cárcel ilegal.

Entre el colectivo de víctimas del "El Vesubio" figuraba la estudiante Käsemann, de 24 años e hija del teólogo alemán Ernst Käsemann, secuestrada por la Junta y asesinada el 24 de mayo de 1977, según se ha podido documentar.

El gobierno alemán formaba parte de la acusación particular, a instancias de los representantes de esa víctima alemana de la dictadura argentina.

"El Vesubio" funcionó desde agosto de 1975, antes del inicio de la última dictadura en marzo de 1976, y hasta 1978, en un predio de la periferia de Buenos Aires.

Según cálculos de sus sobrevivientes, por ese centro pasaron unas 2.500 personas, la mayoría de las cuales acabaron "desaparecidas", entre ellos los casos del escritor Haroldo Conti, del guionista de historietas Héctor Oesterheld y del cineasta Raymundo Gleyser.

El caso de Käsemann ocupó anteriormente a la justicia alemana, que reiteradamente pidió la extradición de responsables de la Junta, entre ellos Jorge Videla y Emilio Massera, peticiones rechazadas por Argentina por tener éstos procesos pendientes en su país.

Käsemann, de 24 años, estudiaba Sociología y trabajaba en la Iglesia Evangélica Luterana Unida de Buenos Aires cuando fue apresada por agentes de la dictadura y conducida a "El Vesubio", una de las cárceles ilegales montadas por el régimen.

Pocos días después del secuestro, el cuerpo de la joven apareció acribillado a balazos en un descampado de la periferia de la capital argentina.

Unas 30.000 personas desaparecieron en Argentina durante el último régimen militar.

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