Berlusconi, el apellido que Forza Italia continúa necesitando

  • Forza Italia se sumió en el caos el pasado martes, cuando el Tribunal Supremo condenó a dos años de inhabilitación a su histórico líder, Silvio Berlusconi, que ahora busca en su familia al candidato que abandere con su mismo apellido a los conservadores en los comicios europeos de mayo.

Gonzalo Sánchez

Roma, 21 mar.- Forza Italia se sumió en el caos el pasado martes, cuando el Tribunal Supremo condenó a dos años de inhabilitación a su histórico líder, Silvio Berlusconi, que ahora busca en su familia al candidato que abandere con su mismo apellido a los conservadores en los comicios europeos de mayo.

Y es que el magnate septuagenario, asediado por sus cuentas ya rendidas o aún pendientes con la Justicia, no podrá presentarse a las elecciones al Parlamento Europeo a tenor de la sentencia del martes, por la que no podrá ejercer cargo público durante dos años, salvo sorpresas, a raíz de su pena accesoria por fraude fiscal por el conocido como caso Mediaset.

Un día después de dicha sentencia "amarga", la residencia romana del magnate, el palacio Grazioli, se convirtió una vez más en el punto de encuentro de la plana mayor de Forza Italia (FI), que, en esta ocasión, se juntó en cónclave para estudiar quién asumiría el papel de cabeza visible de la formación en las elecciones al Parlamento Europeo.

A raíz de la inhabilitación en firme del magnate, los medios de comunicación han asegurado, citando fuentes cercanas al líder, que el requisito "sine qua non" en dicha búsqueda es que el nuevo candidato lleve el apellido Berlusconi, toda una marca en el país que ha llevado al patriarca a ocupar hasta en tres ocasiones el Gobierno italiano.

Un requisito imprescindible puesto que, según los analistas políticos, si el partido no encuentra un líder de la familia, con el apellido que ha protagonizado la escena política italiana de las dos últimas décadas, podría quedar por debajo del 20 por ciento de los votos en Italia.

Por esta razón, Berlusconi estaría buscando a su sucesor entre sus cinco hijos: Marina y Pier Silvio, fruto de su primer matrimonio con Carla Dall'Oglio, y Bárbara, Eleonora y Luigi, del segundo con Veronica Lario.

La prensa enseguida ha descartado el liderato de los dos últimos, de 27 y 26 años respectivamente, ya que, aunque Luigi es frecuente en la crónica social del país, ninguno de los dos se ha interesado por la cosa pública.

Por el contrario, según apunta el diario turinés "La Stampa" en su edición del miércoles, la que estaría interesada sería su hija Bárbara, de 29 años, vicepresidenta del equipo de fútbol A.C Milán.

Sin embargo, su inexperiencia y la caída de su popularidad en Italia por los pobres resultados cosechados por el equipo milanés esta temporada hacen que la directiva de FI no vea con buenos ojos su postulación.

Asimismo, la prensa ha descartado, aunque con reservas, a su primogénita, Marina, a quien, según los medios, Berlusconi no estaría dispuesto a exponer a la opinión pública dado que es la encargada de dirigir Fininvest, el grupo societario que engloba todas las propiedades empresariales de la familia.

Solo quedaría, por lo tanto, su primer hijo varón, heredero no solo de sus empresas, entre ellas Mediaset, y de su apellido, sino también de su nombre: Pier Silvio, de 44 años.

No obstante, los medios italianos han reconocido que pese al supuesto interés del patriarca en la candidatura de su hijo, este tampoco estaría demasiado dispuesto.

A la salida de la reunión del miércoles, la diputada de FI Mariastella Gelmini reconoció que la búsqueda de un líder entre la progenie del magnate es real y que "será bien acogida", al tiempo que aseguraba que, pese a la condena, Berlusconi, de 77 años, "seguirá siendo el líder absoluto de la campaña".

Algo cuestionado por el diario "La Repubblica" que se ha preguntado hasta qué punto el patriarca podría participar en la campaña, ya que está a la espera de que el 10 de abril el Tribunal de Vigilancia penitenciaria decida si el magnate cumple su año de prisión por el caso Mediaset con trabajos sociales o recluido en su domicilio, ya que por superar los 70 años no podría ir a la cárcel.

Por último, este viernes la novia de Berlusconi, Francesca Pascale, animó a Marina desde las páginas de "La Repubblica" a aceptar el encargo "por el bien del partido".

Precisamente, el nombre de Pascale también se ha barajado en la prensa, después de los rumores que apuntaban a un posible matrimonio con el líder, quien de ese modo le cedería su apellido -una costumbre italiana-, y que fueron rápidamente negados por el político y empresario.

"Soy demasiado viejo para casarme", zanjó.

Sea como fuere, la búsqueda tendrá que finalizar antes del día 7 abril, cuando FI presentará su candidatura, una semana antes de la fecha límite.

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