Moscú, 21 sep.- Bielorrusia celebra el domingo elecciones legislativas bajo el boicot de la práctica totalidad de la oposición, que decidió retirar en el último momento sus candidatos tras no obtener ningún acta de diputado en los anteriores comicios.
"Seis organizaciones políticas han llamado en un mensaje a los electores a que no participen en los comicios parlamentarios", aseguró hoy en rueda de prensa Anatoli Lebedkó, líder del Partido Cívico Unificado.
El veterano dirigente opositor aseguró que su partido y el Frente Popular de Bielorrusia han retirado a sus 70 candidatos a la cámara de representantes del Parlamento en el marco de la campaña "Elecciones limpias sin Lukashenko".
"Nunca habíamos sido testigos de que partidos políticos abandonaran la carrera electoral. Bielorrusia vive no sólo una crisis política y económica, sino también una crisis del sistema electoral", dijo, citado por las agencias locales.
La oposición considera que carece de sentido participar en los comicios del domingo después de que lo ocurrido en las presidenciales de 2010, tras las cuales centenares de opositores fueron detenidos y varios candidatos presidenciales encarcelados.
El político recuerda que menos del 1 por ciento de miembros de las comisiones electorales son opositores, y que los medios de comunicación han censurado las intervenciones de los líderes de la oposición durante la campaña.
Por todo ello, la oposición se dedicará el domingo a ejercer las funciones de observadores en los colegios electorales, donde realizará un recuento paralelo para poner en evidencia el escrutinio oficial.
El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, considerado el último dictador de Europa, según Occidente, criticó hoy a la oposición, a la que califica de "Quinta columna" financiada por Occidente, por declarar el boicot a las elecciones.
Lukashenko, en el poder desde 1994, cree que la postura de la oposición es un reflejo de su debilidad.
Un 12,5 por ciento de los votantes ya habían ejercido hoy su derecho al sufragio por adelantado, procedimiento que la oposición considera fraudulento, ya que la práctica totalidad de esas papeletas caen siempre del lado del partido oficialista.
Al respecto, Lebedkó denuncia que a los universitarios les prometen días libres en caso de que voten por adelantado, de lo contrario les amenazan con dejarles sin plaza en los albergues, y algo similar ocurre con los trabajadores de las fábricas estatales, pensionistas e inválidos.
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