La Paz, 4 dic.- El Gobierno boliviano inaugurará este viernes un puesto de control antinarcóticos en un pueblo del suroeste del país fronterizo con Argentina con financiación de la Unión Europea (UE), anunció hoy una fuente oficial.
El puesto fue instalado en el pueblo de Villazón, en la región andina de Potosí, por iniciativa de la Dirección General de Migraciones y el Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid).
El coordinador del Conaltid, Sabino Mendoza, resaltó en un comunicado que el trabajo en fronteras "es particularmente importante" para las instituciones que son parte de esa instancia.
"Debemos fortalecer los esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico de manera integral en estos puestos fronterizos con la participación de todas las instituciones del Estado para tener mayor presencia y reducir el impacto negativo que se genera con el tráfico desde los países vecinos", indicó Mendoza.
La inversión en este proyecto fue de unos 20.000 dólares para mejorar la infraestructura donde ya funcionaba un puesto de control migratorio y dotar a los funcionarios de equipos informáticos, escáneres para el registro, mobiliario y una motocicleta.
También se instaló en el lugar una red privada virtual de la Dirección de Migración y el Sistema de Gestión de Fronteras.
Según el Conaltid, con esta inversión se mejorará el control migratorio en Villazón y la identificación de quienes tienen antecedentes vinculados al narcotráfico.
La nueva infraestructura es parte del apoyo que brinda el Conaltid con fondos de la UE a diferentes instituciones del Estado en la lucha contra el narcotráfico.
En concreto, la mejora de puestos de control está incluida en el proyecto "Fortalecimiento del Control Fronterizo Integral contra el tráfico Ilícito de Drogas y Delitos Conexos" que ejecutan el Conaltid y Migración por un valor de un millón de euros.
Otros puestos fronterizos ya han sido fortalecidos dentro de este proyecto, entre ellos el situado en el pueblo oriental de Puerto Suárez, fronterizo con Brasil.
Bolivia es, junto a Perú y Colombia, uno de los tres principales productores mundiales de hoja de coca, planta que contiene el alcaloide base para la elaboración de su derivado ilegal, la cocaína.
La policía boliviana decomisó 21,1 toneladas de cocaína y 159,4 toneladas de marihuana en más de 11.900 operaciones realizadas en lo que va de 2014.
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