Bono dice que entre los sacerdotes puede haber más acosos sexuales que entre los militares

El exministro de Defensa y expresidente del Congreso de los Diputados, José Bono, se ha referido al caso de acoso sexualsufrido por la militar Zaida Cantero, ante lo que ha dicho que "quizá haya más acosadores en otros ámbitos" fuera del Ejército, "como entre los sacerdotes", pero no por ello "se puede condenar a la Iglesia".

Así lo ha asegurado a preguntas de los asistentes a un desayuno informativo organizado por Encastillalamancha.com, donde ha explicado que "una corporación como la militar se rige por jerarquía, y esto exige al superior ser cuidadoso con los inferiores".

"Lo que no se puede hacer es poner un velo de complicidad. Todos los indicios apuntan a que ella no miente, pero yo no soy juez para juzgarlo", ha indicado.La pesadilla de Zaida

Lacapitán del Ejército de Tierra español, Zaida Cantera, relataba este domingo en el programa Salvados de La Sexta, cómo fue su pesadilla al ser acosada por un teniente coronel de su unidad.

Destinada y condecorada por su presencia enmisiones internacionales como los conflictos deKosovoo Líbano, Zaida pensaba que su rango la iba a librar de cómo se las gastaba su superior. Sin embargo, sus pronósticos no se cumplieron.

Precisamente en Líbano fue donde comenzó su pesadilla. Zaida explicó que cuando estaba en Líbano destinaron a su unidad alteniente coronel Lezcano-Mújica, del que ya había oído que tenía "comportamientos raros con las mujeres". Sin embargo, pensó que no iba a ser un problema para ella. "Eso lo hará con las soldados, pero yo, que soy un oficial...", pensaba.

Nada más conocer alteniente coronel Lezcano-Mújicala mandaron a unos coloquios con él a Valladolid. Cuando se presentó en el despacho como la capitán Zaida C., el teniente le dijo: "No, tú vienes conmigo como mi secretaria. Sí, mi secretaria, como esas de falda corta".

Ese fue el primer acoso de una larga lista de abusos cometidos por parte del coronel Lezcano-Mújica. Tras permanecer en silencio durante cerca de dos años, finalmente Zaida denunció su caso ante un juzgado militar. En ese momento el acoso sexual se convirtió en mobbing y aún a día de hoy sigue sufriendo las consecuencias por enfrentarse a su superior.