Brasil: Rousseff dice que gobierno buscará reducir inédito déficit presupuestario

  • Después de presentar por primera vez en la historia un presupuesto que prevé un déficit primario, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró el miércoles que su gobierno trabajará para corregirlo.

"Estamos siendo transparentes y mostrando claramente que hay un problema", dijo la mandataria en una rueda de prensa dos días después de enviar al Congreso un presupuesto para 2016 con un saldo negativo, algo inédito en la historia de Brasil.

En vez de lograr un superávit fiscal primario (antes del pago de intereses de la deuda) de 0,7% del PIB, como estaba previsto inicialmente, el gobierno prevé ahora un déficit primario de 0,5% del PIB para 2016, equivalente a 30.500 millones de reales (USD 8.413 millones).

"Queremos cumplir la meta que estipulamos. Vamos a buscar reducir ese déficit", aseguró Rousseff.

La séptima economía mundial entró en recesión en el segundo trimestre, situación que analistas anticipan durará al menos dos años, hasta fines de 2016.

En este contexto adverso, al que se le suma una alta inflación (9,56%), un desempleo en alza (7,5%) y la caída de la popularidad de Rousseff a un solo dígito, el gobierno intenta impulsar un ajuste fiscal que ha encontrado resistencias en el Congreso, donde decenas de legisladores son investigados por corrupción en la estatal Petrobras.

El ministro de Hacienda, Joaquim Levy, timonel del ambicioso ajuste económico que el gobierno se ve forzado a implementar frente al escenario actual, ya advirtió el lunes que muchas de las medidas necesarias para evitar el déficit dependen de la voluntad del Congreso para cortar el gasto público, ya que la mayoría de sus gastos son obligatorios, es decir, que sólo pueden modificarse por ley.

El proyecto de presupuesto prevé para 2016 un crecimiento de 0,2% del PIB y una inflación 5,4%, cercana al centro de la meta de 4,5%. El mercado, sin embargo, vaticina una contracción del PIB de 0,26% en 2016, tras un desplome del PIB de 2,06% este año.

El decepcionante desempeño económico ha llevado a las agencias de calificación de riesgo a bajar las notas de la deuda soberana de Brasil, que ahora se encuentra a solo un paso de perder su grado de inversión y caer a la categoría especulativa.

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