Bridgestone y comité concluyen sin avances la nueva negociación del convenio

Torrelavega, 7 feb.- Dirección y comité intercentros de la multinacional Bridgestone han concluido hoy sin ningún avance la nueva reunión negociadora del convenio colectivo, en el que la empresa pretende incluir la congelación de salarios hasta 2018 y una reducción del 75 por ciento en los pluses.

Al término de la reunión, celebrada en Puente San Miguel, el presidente del comité de la factoría cántabra, Luis Ruiz Eguren, ha asegurado que la dirección se ha reafirmado en su planteamiento de recorte para equiparar las condiciones salariales y laborales en sus plantas españolas a las de Europa del Este.

Por su parte, el comité ha vuelto a rechazar los recortes que pretende aplicar la empresa y ha reclamado que concrete sus planes "planta por planta", así como también los efectos que tendrá sobre los salarios los nuevos criterios de flexibilidad laboral.

Después de casi dos horas de reunión, empresa y comité intercentros han quedado citados para el próximo 21 de febrero en la fábrica de Burgos, para seguir la negociación, durante la que la dirección presentará la documentación solicitada por los sindicatos.

Según Ruiz Eguren, el encuentro de hoy ha sido "una toma de contacto" entre ambas partes tras el anunció realizado a finales de enero por la empresa de aplicar diversos recortes sociales y laborales en sus plantas españolas, situadas en Burgos, Vizcaya (Basauri y Usánsolo) y Cantabria.

Bridgestone justificó la medida en la crisis, en la reducción de la demanda y, sobre todo, en el mayor coste salarial de la producción en las plantas españolas, frente a otras fábricas europeas.

También manifestó en el texto de su propuesta que su estrategia para los próximos años es "concentrar las inversiones en las fábricas de Europa del Este", "ajustar las plantillas a la demanda en el resto de Europa" y "maximizar la productividad manteniendo los mismos recursos".

Los sindicatos rechazan este planteamiento y lo califican de "insulto los trabajadores", pues supone una rebaja media del 20 % en el salario de cada miembro de la plantilla de la planta de Cantabria.

En cuanto a la jornada, la empresa también pretende aplicar un nuevo sistema de "flexibilidad total", tanto a nivel individual (con sólo dos días de aviso al trabajador) como colectiva, pudiendo incrementarla o reducirla hasta 30 días al año, con el consiguiente descuento salarial.

También se plantea reducir el precio de las horas extras, sacar del convenio la regulación de las primas y reformar los complementos en las bajas, además de rebajar a la mitad la aportación de la empresa al plan de pensiones, regular los permisos por enfermedad de un familiar y suprimir los llamados "puestos para disminuidos físicos".

Según Ruiz Eguren, hoy la dirección ha reiterado su voluntad de aplicar el convenio general del sector químico, al que pertenece Bridgestone, si para el próximo 8 de julio no hay acuerdo respecto al convenio, aunque estaría dispuesta a negociar un acuerdo de empresa pero siempre por debajo de los contenidos del general.