Las cábalas de Rajoy para ser investido: Del 'Tamayazo' 2 a los amigos del PNV

Con la fecha de la sesión de investidura ya fijada para los días 30 y 31 de agosto, las negociaciones de PP y Ciudadanos se acelerarán esta semana con el fin de tratar de alcanzar el acuerdo que sume los 32 escaños de la formación de Albert Rivera a los 137 que lograron los populares en los comicios del 26 de julio.

A partir de ahí, con 169 diputados en el 'bolsillo', que el Presidente del Gobierno en funciones tendrá que trabajárselos porque Ciudadanos la va a 'apretar las clavijas' para dar su sí, a Rajoy le faltarían otros siete votos favorables para conseguir ser investido en primera vuelta, algo que a día de hoy parece altamente improbable, pero ¿quién sabe? Y es que las cábalas que tiene que estar haciéndose el político gallego en su cabeza pueden ser múltiples.

Desde si el "no es no" y "tres veces no" del PSOE de Sánchez se convierte en "no es no, pero sólo una vez", a un posible, ¿porqué, no?, tamayazo segunda parte (acuérdense de la deserción de los dos diputados del PSOE en la Asamblea de Madrid que impidieron la investidura del socialista Rafael Simancas y propiciaron, tras nuevas elecciones,  el desembarco de Esperanza Aguirre en la Presidencia de Madrid) o la postura que adoptará la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, o el diputado de Nuevas Canarias, Pedro Quevedo, o qué pasará con los cinco diputados del PNV (de momento están con el no, como el PSOE, pero todo puede cambiar tras las elecciones vascas del 25 de septiembre) o, en fin, qué hará finalmente del Partit Demòcrata Catalá (antigua Convergencia), que ahora parece estar en otra onda, pero que históricamente cuando se ha necesitado de sus votos para garantizar la gobernabilidad de España allí ha estado.

Pero en fin, vayamos por partes:

1. Garantizarse el sí de Ciudadanos. La primera tarea de Rajoy y el PP es lograr un acuerdo con Ciudadanos y no va a ser fácil. Ya informábamos este sábado de las 100 medidas que exige el documento presentado por los de Rivera para alcanzar un acuerdo de investidura, que no de gobierno, y que se puede resumir en un decálogo que va desde la no subida de impuestos, al pacto por la educación, el empleo o la mochila austriaca... La formación naranja va a apretar a Rajoy pidiendo, por ejemplo, primarias en el PP, "reformas profundas" y un intenso bloque social para así presionar al PSOE, y las negociaciones serán intensas, pero en el PP, llegados a este punto y tras la firma del pacto anticorrupción, dan por hecho el acuerdo, lo contrario sería un fracaso y un ridículo inmenso. Pero en el PP saben que el pacto con Ciudadanos sería un paso, un gran paso, pero no alcanza para que Rajoy sea investido. No da. Y a partir de ahí las cábalas en Génova 13, la sede central de los populares, se multiplican. .@CiudadanoVille "Si no conseguimos cerrar el acuerdo con el PP, C's votará No y abstención en la investidura" #ActualidadCs— Ciudadanos (@CiudadanosCs) 20 de agosto de 20162. La cuestión canaria. Coalición Canaria sólo tiene un escaño en el Congreso de los Diputados, el de Ana Oramas, pero todo suma, y en el PP piensan que tras el pacto con Ciudadanos no tendrán problemas para atraerse el sí de los nacionalistas canarios introduciendo la 'agenda canaria' en un  posible acuerdo de gobernabilidad. Incluso, hasta confían en que si fuera necesario podrían atraerse el sí de Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, que concurrió a las elecciones en coalición con el PSOE. Sería complicado, pero todo es posible.3. "No es no", 'tamayazo dos', presión y posibles rebeliones.  Las miradas y la presión, política y mediática, se están centrando estos días en la postura que adoptará el PSOE. De tanto repetirlo Sánchez y su guardia pretoriana su ya famoso "no es no" se va a hacer viral en las redes sociales, sin duda. Pero las cosas no son tan fáciles en Ferraz.Históricos socialistas, desde Felipe González a Alfonso Guerra, pasando por Javier Solana o Joaquín Almunia, incluso José Luis Rodríguez Zapatero, pero también barones como el extremeño Guillermo Fernández Vara o el aragonés Javier Lambán han dejado claro que el PSOE, llegado el caso debería de "abstenerse" para permitir la gobernabilidad de Rajoy por lo "catastrófico" que sería para España unas terceras elecciones. La presión pues, para Sánchez, incluso desde dentro, es intensa.La postura parece firme, pero ¿puede haber a última hora un giro de los socialistas y una 'abstención mínima' de éstos en aras a la 'razón de estado'? Más difícil parece que sean ciertos algunos rumores que corren por ahí sobre la posible rebelión de los 22 diputados andaluces del PSOE, o al menos de una parte de los mismos porque con que 11 se abstuvieran sería suficiente en la segunda votación del próximo 2 de septiembre, para que Rajoy fuera investido. Pero este 'tamayazo 2' abriría una crisis de proporciones bíblicas en el PSOE y sería claro indicativo de que Susana Díaz ha iniciado su asalto a los cuarteles de invierno de Ferraz y la andaluza, de momento, no se decide.Otro dato: El PSOE podría afrontar el debate de investidura de Mariano Rajoy con un escaño menos. El diputado Ciprià Císcar aún no ha tomado posesión de su asiento en la Carrera de San Jerónimo, por lo que los socialistas cuentan ahora con 84 diputados en lugar de los 85 obtenidos en las urnas. Si esta situación se mantiene para la votación del 30 y 31 de agosto, el resultado podría decantarse a favor de Rajoy si el PP suma el apoyo de los nacionalistas vascos y de Coalición Canaria al de Ciudadanos. Esto daría 175 votos a favor de Rajoy por 174 en contra. Pero, en fin, sigue siendo política ficción.No le pedimos a Sánchez que se haga del PP, pedimos al PSOE deje que haya un Gobierno @AlevySoler https://t.co/uvvIV28eO3— Partido Popular (@PPopular) 21 de agosto de 2016Y mientras tanto, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, sigue presionando y este domingo ya ha advertido a los socialistas de que "si se niegan" en la sesión de investidura debe "dar una salida". "Si no, nos vamos a ir a elecciones en Navidad y creo que sería un disparate", ha argumentado el candidato popular, quien esta misma semana contactará el PSOE.3. El PNV, atado de pies y manos hasta el 25S. El PNV ya ha dicho de manera clara que se apunta al "no" a Rajoy. Incluso, el lehendakari Íñigo Urkullu ya ha aventurado que lo más normal sería "unas terceras elecciones", pero la postura de los nacionalistas vascos puede no ser más que una especie de 'postureo' ante las elecciones vascas del próximo 25 de septiembre. Los 'jeltzales' no pueden presentarse ante el electorado vasco dentro de unas semanas habiendo dicho sí a Rajoy porque eso les haría perder votos, sin duda, en unos comicios que se presentan muy reñidos y en los que el PNV tendrá pelear a 'brazo partido' con Podemos y EH Bildu.Los últimos sondeos dan la victoria al PNV, pero lejos de los 38 diputados necesarios para garantizar la reelección de Urkullu. Así, si el PNV no quiere caer en brazos de la izquierda Abertzale, los diputados de PP y de PSOE pueden ser vitales para volver a llegar a Urkullu a Ajuria Enea. En ese caso, ¿sería posible un pacto a dos bandas para garantizar la gobernabilidad en Vitoria y en Madrid? Todo es posible, y en política más.Hay que tener en cuenta además, que PNV y PP, dejando de lado el tema nacionalista, comparten el mismo extracto ideológico de centro derecha y coinciden en muchas de sus posiciones, sobre todo en materia económica. La respuesta al desembrollo, el 26 de septiembre. Desde luego, Rajoy sueña con ser imprescindible para que el PNV gobierne en Vitoria y atraerse así los votos de los cinco diputados en Madrid de los de 'Sabin Etxea' en una supuesta segunda sesión de investidura allá por el mes de octubre. 4. Los catalanes, en fuera de juego por su deriva soberanista. Los que están fuera de juego son los 17 diputados catalanes de Esquerra Republicana (9) y Partit Demòcrata Catalá. Su deriva soberanista les ha apartado del tablero y el PP, y más después de haber dejado a la antigua CDC sin grupo parlamentario ni en el Congreso ni en el Senado, lo que nunca había ocurrido en la democracia, no cuenta con ellos para nada. sabe que sus votos son imposibles y eso que hasta ahora, cuando ha hecho falta para la gobernabilidad de España, la durante mucho tiempo denominada 'minoría catalana' siempre ha arrimado el hombro. Pero ya no está en ese registro... Y la 'diada' es dentro de pocos días, el 11 de septiembre.