Cae una banda de tráfico de cocaína y hachís en Almería con ocho detenidos

  • La Guardia Civil ha desmantelado una banda dedicada al tráfico de cocaína y hachís que estaba asentada en la provincia de Almería y que tenía ramificaciones en Alicante, en una operación en la que han sido detenidas ocho personas que han ingresado en prisión por orden judicial.

Almería, 15 ene.- La Guardia Civil ha desmantelado una banda dedicada al tráfico de cocaína y hachís que estaba asentada en la provincia de Almería y que tenía ramificaciones en Alicante, en una operación en la que han sido detenidas ocho personas que han ingresado en prisión por orden judicial.

En la operación, desarrollada desde el pasado mes de junio en las provincias de Almería, Alicante y Málaga bajo la denominación "Tomóvil", han sido intervenidos dos kilos de cocaína de gran pureza, 150 kilos de hachís, seis vehículos y 10.000 euros en efectivo, ha informado la Comandancia de Almería en un comunicado.

La cocaína intervenida por la Guardia Civil supera el 78 por ciento de pureza, uno de los porcentajes más elevados en las sustancias intervenidas hasta el momento en la provincia.

La organización tenía abiertas vías por el Levante peninsular, con contactos en la provincia de Alicante para el abastecimiento de la cocaína y en provincias costeras andaluzas para la adquisición del hachís.

En una primera fase de la operación destinada a neutralizar el entramado de compra y distribución de la cocaína fueron intervenidos, a mediados del pasado julio, dos kilos de esta droga cuando eran trasladados ocultos en el paragolpes de un vehículo, momento en el que fue detenida la conductora.

Los investigadores tenían conocimiento previo de que el envío había sido organizado por uno de los principales responsables de la organización, identificado como J.S.M P. y residente en Elche (Alicante).

En su domicilio, los agentes intervinieron pequeñas cantidades de cocaína y "speed", así como vehículos utilizados para el transporte de la droga, 5.000 euros en efectivo, teléfonos móviles, ordenadores y documentación de interés.

Una vez desarticulada esta parte de la actividad delictiva, los agentes lograron destapar una ramificación dedicada al tráfico de hachís con la detención de otros seis miembros de la organización y la intervención de 150 kilos de esta droga, de cuatro vehículos y de otros 5.000 euros.

En el desarrollo de esta última fase de la operación, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que varios componentes de la organización habían previsto desplazarse a la provincia de Málaga para adquirir una cierta cantidad de hachís.

Durante la operación, los vendedores sufrieron el robo de los 150 kilos de hachís que iban a transferir, lo que les hizo sospechar que los autores de la sustracción de la mercancía eran los propios compradores.

Ante estas sospechas, los vendedores retuvieron contra su voluntad a tres de los compradores durante varios días en pisos de la provincia malagueña, donde les sometieron a "todo tipo de torturas", como quemaduras en la espalda con una plancha.

La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo de búsqueda de las víctimas, que llevó a los captores a liberarlos ante la presencia de los agentes y que permitió la intervención del cargamento de droga.

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