Madrid.- La Policía ha desarticulado una banda que se dedicaba al tráfico ilícito de vehículos de gama media-alta entre España y Marruecos, en una operación en la que han sido detenidas diecisiete personas que alquilaban coches en nuestro país y después, una vez que pasaban la frontera, los denunciaban como sustraídos.
Los arrestos se han producido en Madrid (seis), Toledo (ocho) y Ciudad Real (tres) y entre ellos están los tres cabecillas del grupo de nacionalidad marroquí que, según la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, ha podido sacar de España por este procedimiento una veintena de vehículos, que luego eran transformados y comercializados en el país alauita.
Los tres jefes de la banda contaban con la colaboración de otros dos compatriotas, que se encargaban de estudiar las rutas de salida de los vehículos, seleccionar las oficinas y empresas de alquiler y buscar a personas de nacionalidad española dispuestas a arrendar los vehículos en empresas de "rent a car" a cambio de una contraprestación económica de entre 2.000 y 2.500 euros.
Además, estos delincuentes aseguraban el transporte de los automóviles a Marruecos y garantizaban que el "colaborador" denunciara el falso robo en nuestro país.
Los "colaboradores" alquilaban los coches, los conducían hasta Algeciras, Ceuta o Melilla y luego los miembros de la red se dirigían a Marruecos para después denunciar su sustracción.
Los delincuentes pudieron sacar veinte coches, pero lo intentaron sin éxito en otras diez ocasiones en diferentes puestos fronterizos.
La operación ha sido realizada por agentes del Grupo de Tráfico Ilícito de Vehículos de la Comisaría General de Policía Judicial, junto con las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Toledo y Ciudad Real.
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