Cae una trama que falsificaba miles de joyas de conocidas marcas


La Policía Nacional ha desmantelado una trama, asentada en 10 diez comunidades autónomas, que se dedicaba a la fabricación y venta de artículos de joyería y bisutería falsificados de marcas de reconocido prestigio.

Según informó la Policía, se ha arrestado e imputado 98 personas, 62 de ellas en una primera fase del operativo culminada a finales de enero de este año. También se han realizado 82 registros en diferentes puntos de España.
En el marco de estas actuaciones se han intervenido 150.000 falsificaciones de gran calidad de diseños de marcas de reconocido prestigio. La mayoría de los artículos decomisados se elaboraban en la provincia de Córdoba, donde se han registrado e inspeccionado 14 talleres de orfebrería dedicados a la troquelación y montaje de las imitaciones.
Una pequeña parte de los efectos intervenidos, los de peor calidad, provenían de Tailandia y China. El entramado desmantelado confeccionaba las copias, que posteriormente distribuían por todo el país, con materiales de primera clase como el oro y la plata, llegando a utilizar en ocasiones diamantes.
JOYAS DE TOUS
Las investigaciones se iniciaron en el mes de septiembre del pasado año, tras la denuncia de las empresas cuyas joyas eran falsificadas. En esta declaración, los denunciantes informaron de que un establecimiento de joyería de Bilbao, perteneciente a una cadena con comercios en diversos puntos de España, estaría comercializando diferentes artículos falsos de Tous.
En la primera fase de la operación los investigadores consiguieron verificar ese extremo y pudieron constatar que, igualmente, tenían a la venta copias de joyas de oro y plata de la misma marca. Con la colaboración de las plantillas policiales implicadas se procedió al registro simultáneo de 29 joyerías, en las que se intervinieron más de un millar de joyas falsas.
La documentación intervenida condujo a los investigadores hasta tres naves industriales situadas en Córdoba, donde se elaboraban los productos falsificados de oro y plata, algunos de ellas incluso con incrustaciones de diamantes, que después distribuían mediante una empresa con sede en Orense. En el registro de las naves se intervinieron más de 30.000 piezas falsas así como diversos materiales y herramientas utilizados para su elaboración.
En esta primera parte de las investigaciones fueron detenidas e imputadas 62 personas e intervenidas más de 38.000 piezas de imitación, y se completó con 39 nuevos registros en establecimientos joyeros en cinco provincias españolas.
SOFISTICADO ENGAÑO
Las joyas finalmente se vendían a precios similares a las de los productos originales. Esta circunstancia, unida a los canales de venta utilizados -joyerías- y los materiales empleados -oro, plata y en ocasiones diamantes- les confería un halo de autenticidad que llevaba a los consumidores a creer que estaba adquiriendo un artículo genuino de marca.
La mayoría de los productos eran de procedencia nacional y estaban fabricados con materiales de primera clase como el oro, la plata y en algunos casos utilizaban también diamantes. Pero, una pequeña parte de los efectos intervenidos, aquellos que eran de peor calidad provenían de Tailandia y China.
En concreto, la ciudad de Córdoba era el principal centro de producción del entramado. Allí se registraron e inspeccionaron 14 talleres de orfebrería y almacenes destinados a la troquelación y montaje de las piezas. Los agentes intervinieron moldes de fabricación propia que imitaban diseños industriales de las marcas afectadas.

Mostrar comentarios