Cameron recuerda al Parlamento obligación de ayudar a aliados en Siria

  • El primer ministro británico David Cameron instó el miércoles al Parlamento a cumplir la obligación de ayudar a Francia y Estados Unidos, al principio de un debate que acabará con el voto para sumarse a los bombardeos contra Estado Islámico en Siria.

"Tenemos que responder a la llamada de nuestros aliados", dijo Cameron, tres semanas después de los atentados de París que dejaron 130 muertos y que fueron reivindicados por la organización Estado Islámico.

"La cuestión es esta: ¿Trabajamos con nuestros aliados para socavar y destruir esta amenaza y vamos a buscar a estos terroristas en sus feudos, donde planean matar a británicos, o nos sentamos a esperar que nos ataquen?", se preguntó.

Muchos diputados usaron su turno de pregunta para exigir a Cameron que se disculpase por haber tildado de "simpatizantes terroristas" a quienes se opongan a su iniciativa.

El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, le acusó de "haber degradado el cargo de primer ministro" con esas declaraciones y le instó a pedir perdón "para mejorar el ambiente en este debate", pero Cameron no se disculpó.

Además, Corbyn estimó que "la idea de que los misiles británicos superiores harán la diferencia es difícil de probar cuando Estados Unidos y otros Estados tienen dificultades para encontrar blancos apropiados. Extender los bombardeos británicos es muy difícil que funcione".

El Reino Unido ya participa en los bombardeos contra el grupo yihadista en Irak, al otro lado de la frontera con Siria, y los atentados del 13 de noviembre en París -130 muertos- despertaron una enorme solidaridad de los británicos y sus políticos, así como las ansias de castigar al EI, que los reivindicó.

Sin embargo, a medida que se acerca la votación de este miércoles por la noche -en torno a las 22H00 GMT, después de 10 horas de debate- las fuerzas políticas llegan divididas y el apoyo de los británicos a los bombardeos ha caído, muy escarmentados por las aventuras en Irak y Afganistán alentadas por el entonces primer ministro Tony Blair.

Un sondeo del instituto YouGov difundido este miércoles revela que los partidarios de bombardear Siria han pasado del 59% al 48% en apenas dos semanas.

La votación tendrá lugar dos años y medio después de que el Parlamento británico rechazara participar en una acción militar contra el presidente sirio Bashar Al Asad por usar armas químicas contra la población de su país.

Pese a todo ello, un cálculo del diario The Guardian estima que el menos 346 diputados votarán a favor de los bombardeos y que, como máximo, 291 votarán en contra.

Pero las dudas creadas por las guerras de Irak y Afganistán, en las que el Reino Unido participó a instancias del ex primer ministro laborista Tony Blair, han pesado en el debate.

Las dos guerras costaron la vida a más de 600 soldados británicos y hay quien cree que provocaron los atentados de 2005 en Londres. Como el entonces alcalde de la capital británica, Ken Livingstone, que la semana pasada acusó a Blair: "Si no hubiéramos invadido Irak, aquellos cuatro hombres no hubieran matado a 52 londinenses, lo sabemos".

Cameron respondió este miércoles: "esto no es 2003. No podemos usar errores pasados para justificar la indiferencia o la pasividad".

Una petición en internet contra la participación británica en los bombardeos llevaba este miércoles más de 170.000 firmas.

"La gente es reticente a intervenir en otra guerra en Medio Oriente sin saber qué ocurrirá luego", explicó a la AFP Ian Bond, responsable de política exterior del Centro de Reforma Europea, un instituto de análisis londinense, haciendo hincapié en qué no existe un plan para la posguerra.

La pregunta más planteada estos días es qué puede aportar la Royal Air Force (RAF) a los bombardeos de franceses, rusos o estadounidenses.

Para el brigadier Ben Barry, analista del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres, la respuesta son los misiles Brimstone, "que pueden ser transportados por cazas rápidos a muy alta velocidad".

"Es un misil muy preciso, que puede seguir vehículos e incluso motocicletas", explicó Barry a la AFP. Además, "tiene una ojiva de bajo rendimiento, que reduce a mínimos los daños colaterales y civiles".

Malcolm Chalmers, analista del centro de análisis militar Royal United Services Institute (Rusi), estimó que la intervención "es importante simbólicamente, pero no transformativa", sentenció. "El Reino Unido quiere dejar claro que es una de las potencias importantes de la OTAN".

al/eg

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