Un debate electoral previsible y encorsetado, pero que anima algo una campaña electoral "lánguida". Así lo ha visto Luis Arroyo, experto en comunicación política, para quien la candidata socialista, Elena Valenciano, ha estado mucho mejor, ante un Miguel Arias Cañete(PP) que "leía mal y cuando no lo hacía, también mal".
"Cañete estuvo trastabillado, nervioso, poco ágil, como deseando salir. Valenciano se mostró más natural, aunque a veces algo afectada", comenta Arroyo, que lamenta que en España los debates son demasiado encorsetados. "Deberían hacer como en Estados Unidos: que los candidatos no pueden llevar ni un papel".
De la ropa de los candidatos, destaca que usaran el color del otro: Cañete y la corbata roja, Valenciano y su camisa azul.
Aunque ha sido un debate "sin sorpresas, "de cosas ya dichas, ya sabidas, irrelevantes en el contenido", piensa que "anima ligeramente esta campaña lánguida".
Luis Arroyo asegura que los dos candidatos iban preparados y no se han saltado el guión. Salió como lo planeado. "Estos debates, lo sabemos de siempre, no pueden improvisarse en absoluto. Los dos iban claramente preparados para cada una de sus intervenciones".
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