Cartes y Maduro, en su primer cara a cara

José Luis Paniagua

Caracas, 26 ago.- Con las relaciones entre sus países aún suspendidas y sin margen para la cortesía en el acto de asunción de Horacio Cartes, el presidente de Paraguay y su par venezolano, Nicolás Maduro, se verán las caras en la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Paramaribo.

Cartes ya confirmó su asistencia a la cita en la capital de Surinam que marcará el regreso de Paraguay al organismo del que fue suspendido en junio de 2012 y se da por descontada la presencia de Maduro, aunque hasta ahora no haya confirmación oficial.

A pesar de que parece cuestión de tiempo que el alejamiento entre ambos países tras la salida de Fernando Lugo del poder hace algo más de un año termine y regrese una suerte de normalidad a la relación, la postura de Paraguay hacia Venezuela es de frialdad.

El Gobierno paraguayo anterior a Cartes, encabezado por Federico Franco, responsabilizó al entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado, y a su entonces canciller Maduro del aislamiento regional que sufrió Paraguay tras la controvertida destitución de Lugo, en un expedito juicio político.

Incluso el Gobierno de Franco llegó a declarar persona non grata a Maduro, al que acusaba de haber "arengado" a altos mandos militares paraguayos para que mantuvieran su lealtad al presidente destituido durante una visita a Asunción en plena crisis, y hasta hoy no hay relaciones a nivel de embajadores entre ambos países.

Paraguay fue además suspendido de Mercosur, lo que permitió la incorporación formal de Venezuela al bloque, que estaba bloqueada desde 2006 por la negativa del Parlamento paraguayo a ratificarla.

Pese al cambio presidencial en Paraguay, el pasado 15 de agosto, la línea respecto a Venezuela no ha cambiado.

Maduro no fue invitado a la investidura de Cartes, pero aun así le mandó un mensaje conciliador, llamando a pasar página y a construir juntos el futuro de la integración regional.

"Como ya se lo expresé la primera vez que conversamos vía telefónica, le ratifico la buena voluntad del Gobierno Bolivariano en función de tener las mejores relaciones con el Paraguay y con su Gobierno", indicó Maduro en una carta a Cartes.

Para Maduro, eso pasa necesariamente por restablecer las relaciones y superar "los problemas que se generaron como producto del golpe de estado del 21 de junio de 2012".

Además de exhortar a Cartes a trabajar juntos "en función de alcanzar este trascendente objetivo", Maduro le reiteró a Cartes su disposición a hacer todo lo que esté a su "alcance" para que "se produzca el pronto retorno del Paraguay como miembro pleno" al Mercosur.

Cartes, que replicó que no recibió ninguna carta de Maduro, ha subrayado su predisposición "absoluta" a resolver los problemas, pero de momento eso parece limitado al ámbito de Unasur.

Así lo dijo la semana pasada el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, al anunciar que Cartes acudirá a Surinam "con un espíritu amplio de contribuir a la dinamización" de sus relaciones "en el marco multilateral, regional y subregional".

Loizaga afirmó, no obstante, que "va a ser un poco difícil" restituir las relaciones con el Mercosur como bloque mientras no se encuentre una solución "jurídica" para que Paraguay acepte el ingreso de Venezuela, que se hizo efectivo en julio de 2012.

"No tenemos problemas con el ingreso de Venezuela, para nosotros tiene que ser por unanimidad, hay un problema que es jurídico pero, políticamente no tenemos problemas con el ingreso de Venezuela o de cualquier otro país" en el Mercosur, indicó Cartes tras su investidura.

Más allá del problema con el Mercosur, el debut internacional de Cartes en Surinam no será sencillo.

Además de verse con Maduro, cuya presencia no ha sido confirmada oficialmente pero se da por descontada, tendrá su primer encuentro con los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y Bolivia, Evo Morales, quienes declinaron mandar representación a su investidura en respuesta a la no invitación al presidente venezolano.