Caso nóos. La infanta cristina y su marido ingresan 2,3 millones de euros en el juzgado de palma tras vender su casa


Los representantes legales de la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, han ingresado esta mañana en la cuenta de Juzgado de Instrucción número tres de Palma 2.369.272,50 euros tras la venta de su palacete de Pedralbes (Barcelona).
Urdangarin registró ayer un escrito en el que comunicaba al juez que ya se ha ejecutado la operación de venta de la vivienda que la pareja tenía en una de las zonas residenciales más exclusivas de la ciudad condal y que estaba en disposición de hacer los ingresos que le exigió el titular del juzgado para autorizar la venta.
El cuñado del Rey anunció, a través de su representante legal, que haría el ingreso de forma inminente en la cuenta del juzgado el dinero comprometido y autorizado por el magistrado, José Castro, para hacer frente a la fianza de responsabilidad civil impuesta.
La cantidad inicialmente prevista por el juzgado, según consta en el escrito, se ha visto reducida en más de 3.000 euros por los intereses derivados de la hipoteca debido al tiempo transcurrido desde que los propietarios comprometieron la venta.
El palacete se vendió finalmente por 6,9 millones de euros. Castro alzó el embargo que había fijado para blindar el pago de la fianza civil de Urdangarin (6,2 millones iniciales, en noviembre de 2013, sobre la mitad del palacete). La fianza final para la pareja suma 16,1 millones: Urdangarin debe depositar 13,5 millones y la Infanta, 2,6 millones.
Los que fueran duques de Palma recibieron una paga y señal de 300.000 euros cuando firmaron el compromiso de venta, en enero de 2015. Los cónyuges son propietarios (al 50%) del bien inmueble y titulares de la hipoteca de 4,3 millones suscrita con La Caixa.
Durante casi dos años, la hermana del Rey y su esposo tuvieron en venta el palacete por 9,8 millones, una cifra no cubierta en el mercado de grandes mansiones urbanas. Con anterioridad, cuando la familia se trasladó a Estados Unidos, el palacete estuvo en alquiler.
Todos los fondos generados están bajo control judicial: tras liquidar la hipoteca, los impagos y los intereses quedarán 2,3 millones, que serán consignados en la cuenta del juzgado de Palma.
Urdangarin batalló ante el juez para poder usar una parte del dinero para saldar otras deudas, en especial los 253.705 euros que le debe a Hacienda por el IRPF de 2009 y una deuda bancaria de unos 400.000 euros. El juez desmontó su estrategia y la de Manos Limpias, que había intentado desbaratar la venta.

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