Cataluña. Podemos quiere un referéndum como el de escocia, no una declaración parlamentaria de independencia


La secretaria de Plurinacionalidad de Podemos y candidata oficial a la Secretaría General del partido en Cataluña, Gemma Ubasart, defendió hoy un referéndum de independencia como el de Escocia, pero no una declaración unilateral desde el Parlamento, porque eso no lo pueden decidir los diputados sino todos los ciudadanos.
Ubasart expresó a Servimedia su satisfacción por el hecho de que las elecciones del 27 de septiembre vayan a "devolver la palabra a la gente", aunque le "hubiera gustado que fueran ya", y se propuso como objetivo "echar del Gobierno a CIU, un partido que ha abanderado las políticas de austeridad y está salpicado de corrupción".
En ese sentido, confía en que "2015 va a ser el año del cambio también en Cataluña", y anunció que Podemos se presentará el 27 de septiembre "como a unas elecciones anticipadas más", sin tener en cuenta el carácter plebiscitario que le quieren imprimir CDC y ERC.
La dirigente de Podemos anunció que el partido aboga por "decidir qué modelo territorial que queremos pero también qué modelo económico", y, así, desgranó sus tre ejes prioritarios: priorizar las necesidades de las personas en situación de emergencia social, reconocer el derecho a decidir "pero no para tapar los recortes sino como motor de regeneración democrática" y "hacer frente a la austeridad y el achicamiento del Estado social".
Ubasart no quiso concretar si los votos y escaños de Podemos se podrán contabilizar a favor o en contra de la independencia, pero se mostró escéptica sobre que CiU, "un partido que no ha sido capaz de sacar adelante un referéndum de autodeterminación como se había comprometido". vaya a promover una declaración de independencia desde el Parlamento que sería igual de ilegal.
La secretaria de Plurinacionalidad de Podemos abogó expresamente por un reconocimiento del derecho a decidir como en Escocia, porque "algo tan fundamental como el encaje de Cataluña en España" no lo pueden decidir unos diputados, sino todos los ciudadanos. Y, sentenció, "no se puede mantener a un territorio dentro de un Estado que no quiere".
En general, defendió "repensar el modelo autonómico" del "café para todos", que ha entrado en crisis y donde unas comunidades quieren más competencias y otras menos; reconocer la plurinacionalidad y plurilingüismo sin someter unas a otra, replantear la financiación territorial para que "no se negocie a golpe de chantaje electoral" sino según las competencias.

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