Caracas, 3 dic.- La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), nacida hoy en Caracas, se comprometió a blindar sus economías frente a crisis externas con la facilitación del comercio entre sus miembros y acordaron que, por ahora, las decisiones se tomarán por consenso.
La Cumbre de jefes de Gobierno y Estado que dio lugar a la creación de este organismo, que aglutina a todas las naciones de América, a excepción de Estados Unidos y Canadá, terminó con la rúbrica de la Declaración de Caracas, un Plan de Acción y un documento adicional que detalla los procedimientos del mecanismo.
La CELAC se fundó bajo la convicción de que "han transcurrido 185 años desde que se ensayara el gran proyecto de los Libertadores para que la región se encuentre hoy en condiciones de abordar, por la experiencia y madurez adquiridas, el desafío de la unidad e integración", según reza la Declaración.
Reconoce asimismo el carácter multicultural de sus miembros y especialmente la aportación de los pueblos indígenas, así como la memoria histórica, los saberes y los conocimientos ancestrales.
Sus líderes construirán esa integración bajo "el respeto al derecho internacional, la solución pacífica de controversias, la prohibición del uso de la fuerza y de la amenaza, el respeto a la autodeterminación y a la soberanía".
Además, subrayan "la no injerencia en asuntos internos, la protección y promoción de los derechos humanos y la democracia".
También desde los pilares del Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), mecanismos que dejaron hoy de funcionar, aunque sus declaraciones, resoluciones y comunicados pasaron a integrar "el patrimonio histórico" de la nueva comunidad.
Su Plan de Acción, bajo los "principios de flexibilidad y participación voluntaria", hace énfasis en el blindaje de las economías frente a crisis externas como la actual.
Y contempla crear "herramientas para la mejora del financiamiento del comercio intrarregional", así como "fortalecer capacidades internas, con políticas de mantenimiento de sólidas políticas fiscales y monetarias".
Los líderes se comprometieron a "fortalecer los mecanismos financieros regionales y subregionales y a reconocer los avances de los sistemas binacionales y regionales de compensación de pagos, créditos y financiamiento transitorio".
La CELAC abogó además por el rediseño de las instituciones financieras internacionales para incrementar "el poder de voz y voto" de los países en desarrollo.
Las primeras medidas serán establecer un grupo de trabajo para desarrollar una "Preferencia Arancelaria Latinoamericana y del Caribe" y un programa de facilitación del comercio relacionado con el transporte, procedimientos aduaneros y digitalización de los procedimientos.
Otro objetivo es disminuir la "brecha de infraestructura" que caracteriza a la región, así como aumentar el crecimiento económico, mejorar el desarrollo social y reducir la pobreza.
Por último, el documento sobre procedimientos asume que, por ahora, la toma de decisiones será por consenso, lo que cerró un debate en el que se habían enfrascado los países miembros durante la cumbre.
"Las decisiones se reflejan por escrito y pueden tomar el formato de declaraciones, decisiones, comunicados conjuntos y especiales resoluciones o cualquier otro instrumento de decisión que, de común acuerdo se determine", afirma el documento oficial.
Pero el anfitrión y presidente de Venezuela, Hugo Chávez, explicó que se acordó seguir discutiendo la fórmula para la toma de decisiones en el seno de este mecanismo.
"El tema pasa para seguirlo evaluando para los próximos eventos y que mientras tanto la CELAC seguirá tomando sus decisiones como hasta ahora, es decir, por consenso", matizó Chávez, cuyo país acogió durante dos días el cónclave fundacional de este organismo de integración.
El documento llamado Procedimiento para el Funcionamiento Orgánico de la CELAC apunta, además, que todas las decisiones tienen el carácter de acuerdos políticos y "constituyen mandatos".
La región de América Latina y el Caribe, que representa un territorio de más de 50,5 millones de kilómetros cuadrados, está habitado por unos 570 millones de personas y registra un crecimiento económico de alrededor del 5 % anual. EFE
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