Chile lleva la "modernidad"de una "ruina" de Allende a la Bienal de Venecia

  • Chile lleva a la Bienal de Venecia un panel prefabricado, firmado por el expresidente Salvador Allende en 1972, para reivindicar la modernidad y la historia de este monolito, que fue encontrado en 2006 como una ruina.

Venecia (Italia), 2 jun.- Chile lleva a la Bienal de Venecia un panel prefabricado, firmado por el expresidente Salvador Allende en 1972, para reivindicar la modernidad y la historia de este monolito, que fue encontrado en 2006 como una ruina.

Los responsables del pabellón chileno en esta edición de 2014 son los arquitectos Pedro Alonso, profesor de la Architectural Association (AA) de Londres, y Hugo Palmarola, profesor e investigador en la Pontificia Universidad Católica de Chile.

"Hemos basado nuestra propuesta en un monolito original de 1972, producido por la fábrica de paneles KPD, que fue una donación de la Unión Soviética al Gobierno de Salvadr Allende como símbolo de su alianza frente al dominio de los Estados Unidos. Ahora lo traemos aquí como una ruina, sin restaurar", explicó Alonso a Efe.

Bajo el lema "Monolith Controversies", Chile afirma haber respondido a la perfección al encargo del arquitecto holandés Rem Koolhaas, quien invitaba a los participantes a reflexionar sobre la evolución de la arquitectura en los últimos 100 años y su "absorción de la modernidad".

"Hemos querido mostrar una imagen de Chile en la historia universal y cómo ha absorbido la modernidad, a través de los sistemas prefabricados", afirmó el arquitecto.

Así, a través de un monolito colocado en el centro de su exposición, el país latinoamericano focaliza su atención en la fábrica de paneles KPD (siglas que se corresponden con "gran panel constructivo" en ruso) para recordar la importancia que tuvo esta empresa en el Chile del último siglo.

Este panel fue firmado por el entonces presidente chileno Salvador Allende con una frase en la que el mandatario lanzaba un saludo a los trabajadores de la fábrica.

Pero tras el golpe de estado que destituyó en 1973 a Allende, las Fuerzas Armadas de Chile se hicieron cargo del lugar y su firma fue tapada con estuco.

"Se dieron cuenta de que la fábrica era valiosa porque producía una gran cantidad de vivienda social por año, así que decidieron mantenerla en pie. Pero taparon la firma de Allende con estuco y en el otro lado del panel colocaron una Virgen del Carmen y dos candelabros coloniales", recordó.

Seis años después, en 1979, la fabrica cerró.

El panel quedó allí, escondido, hasta que un extrabajador lo rescató en 2006. Ahora "es una ruina de la modernidad", en palabras de Alonso.

Además, el proyecto chileno se complementa con la reconstrucción de 28 paneles prefabricados de todo el mundo, una batería de fotografías de la fábrica que muestran cómo era su sistema de trabajo y lo que han llamado "la cinta transportadora", una imagen proyectada en el suelo que "emula la idea de una industria, donde presentan todos los sistemas de fabricación de estos paneles".

Finalmente, un catalogo, editado por los propios Alonso y Palmarola, explica el sistema de trabajo y la historia de esta empresa dedicada a fabricación de paneles a través de ensayos y entrevistas a ex trabajadores de la planta KPD.

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