Pekín, 27 mar.- El Gobierno chino considera que los grupos defensores del Dalai Lama son los instigadores de acciones como el intento de inmolación ayer de un activista tibetano en la capital india, Nueva Delhi, en protesta por la llegada, prevista para mañana, del presidente chino, Hu Jintao.
Así lo manifestó hoy un portavoz del ministro de Asuntos Exteriores, Hong Lei, quien agregó que estos grupos sólo buscan "dividir" y que, con el tiempo, "serán fuertemente condenados por la comunidad internacional".
Esta reacción mantiene la línea de la postura tradicional de las autoridades chinas, que acusan al Dalai Lama, exiliado en Dharamsala, y a otras fuerzas tibetanas en la diáspora de dar alas a los suicidios, algo que desmiente el premio Nobel de la Paz.
El activista tibetano, que se encuentra hospitalizado en estado crítico con quemaduras en un 90 % de su cuerpo y ha sido identificado como Jamphel Yeshi, de 27 años, se suma a la más de treintena de monjes o defensores de la causa tibetana que desde marzo de 2011 se han suicidado o han intentado quitarse la vida prendiéndose fuego.
Estos incidentes, que en su mayoría tienen lugar en provincias del centro y oeste de China, se producen en protesta por la represión que sufre su cultura y su religión a manos de las autoridades de Pekín.
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