China detiene a más de 200 sospechosos de pertenecer a grupos extremistas

  • La Policía de la región autónoma de Xinjiang, situada en el noroeste del país, arrestó a más de 200 personas durante el mes de mayo sospechosas de pertenecer a grupos terroristas y de extremismo religioso, según informó el departamento de Seguridad Pública de la región.

Pekín, 26 may.- La Policía de la región autónoma de Xinjiang, situada en el noroeste del país, arrestó a más de 200 personas durante el mes de mayo sospechosas de pertenecer a grupos terroristas y de extremismo religioso, según informó el departamento de Seguridad Pública de la región.

Los detenidos formaban parte de hasta 23 organizaciones establecidas en el sur de la región, en las prefecturas de Hotan, Kashgar y Aksu, donde la mayoría de sus habitantes son de etnia uigur, de religión musulmana.

Además, según el departamento, citado por la agencia Xinhua, las fuerzas de seguridad incautaron más de 200 artefactos explosivos.

La mayoría de los detenidos "tienen entre 20 y 30 años, contaban con material audiovisual que enaltecía el terrorismo y estaban aprendiendo a fabricar explosivos".

La región autónoma de Xinjiang es uno de los puntos calientes de China tras décadas de conflicto entre los uigures y la etnia mayoritaria han.

Al menos 31 personas murieron y 94 resultaron heridas el pasado jueves en un mercado de la ciudad de Urumqi, la capital de la región, cuando dos todoterrenos arrollaron a la multitud y posteriormente explotaron.

El Gobierno chino asegura que, en esta región, existen grupos extremistas, muchos de ellos dirigidos por miembros de la etnia uigur, que reivindican la independencia de esa región bajo el nombre de "Turkestán Oriental".

Las autoridades atribuyen los ataques a estos grupos, especialmente al Movimiento Islámico del Turkestán Oriental (ETIM), la más conocida de las organizaciones terroristas que reclaman la independencia de la zona.

Tras una cadena de atentados en los últimos meses a diversas partes de China, el Gobierno chino anunció ayer que ha puesto en marcha una campaña antiterrorista centrada especialmente en la región de Xinjiang que se prolongará hasta junio de 2015.

Las autoridades instan a la Policía a "incrementar los esfuerzos para evitar que las fuerzas del terrorismo y el extremismo religioso se propaguen desde Xinjiang al resto del país".

En virtud del inicio de la campaña, las fuerzas de seguridad de todo el país pondrán en común sus datos para identificar más rápidamente a los grupos terroristas, averiguar los fallos de seguridad y reforzar los puntos débiles ante los ataques.

También se prevé el incremento de la Policía armada en lugares públicos como estaciones de tren o aeropuertos.

"La Policía debe centrarse en los terroristas y extremistas religiosos y proteger los derechos e intereses de las personas que pertenecen a las minorías étnicas", dice el comunicado del Ministerio de Seguridad Pública.

Aunque los ataques se solían limitar a Xinjiang, durante los últimos meses las autoridades chinas han atribuido dos atentados más que han sucedido en otras zonas del país a estos grupos extremistas.

Se trata del de la estación ferroviaria en Kunming (sur de China), que causó 33 muertos y 140 heridos, y el del pasado octubre en la emblemática plaza de Tiananmen de Pekín, cuando un coche se incendió a las puertas de la Ciudad Prohibida, matando a cinco personas.

Por su parte, los grupos uigures en el exilio acusan a Pekín de usar el terrorismo como excusa para reprimir su religión y cultura y aseguran que el aumento de los enfrentamientos étnicos se debe a la "persistente" vulneración de los derechos humanos de este pueblo por parte de las autoridades chinas.

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