Cinco partidos políticos acceden al nuevo Parlamento kirguís

Moscú.- Cinco formaciones políticas, dos de ellas opositoras, accedieron al nuevo Parlamento de Kirguizistán, informó hoy la Comisión Electoral Central (CEC) de esa antigua república soviética en Asia Central.

Tras el escrutinio del 93,48 por ciento de los colegios electorales, la formación más votada era el partido opositor Ata-Zhurt (Patria), con un total de 235.276 sufragios, lo que corresponde al 8,56 por ciento del censo electoral del país, cifrado en 2.852.751 ciudadanos, según la página web de la CEC.

El Código Electoral kirguís establece que para acceder al reparto proporcional de los 120 escaños del Legislativo, las formaciones políticas deben obtener el respaldo de al menos el 5 por ciento de censo electoral, en el caso de los comicios de ayer: 142.388 sufragios.

Además de este mínimo de votos, que es independiente del nivel de participación ciudadana, los partidos políticos deben obtener el apoyo de al menos el 0,5 por ciento del censo nacional en todas y cada una de las regiones del país, es decir, 14.239 votos.

Sigue a Ata-Zhurt, cuyos líderes son ex altos cargos del gobierno del depuesto presidente Kurmambek Bakíev, quien se encuentra refugiado en Bielorrusia, el Partido Socialdemócrata, con 220.206 votos o el 8,09 del censo.

El líder de los socialdemócratas es Almazbek Atambáyev, ex viceprimer ministro del gobierno provisional formado tras el derrocamiento de Bakíev en abril de este año.

La formación opositora Ar-Namis (Dignidad) liderada por el ex primer ministro Félix Kúlov, se situó en tercer lugar con 200.719 votos o el 7,09 por ciento de censo.

Cerraron el quinteto de formaciones que accedieron al Parlamento el partido República y el socialista Ata-Meken, encabezado por Omurbek Tekebáyev, también ex dirigente del gobierno provisional kirguís, con 192.893 y 158.131 votos respectivamente.

Las otras veinticuatro formaciones que concurrieron a los comicios quedaron fuera del Parlamento.

De acuerdo con la nueva Constitución, adoptada tras el derrocamiento de Bakíev, Kirguizistán es un república con régimen parlamentario, y por tanto será la mayoría legislativa la que designe al primer ministro, máximo jefe del poder Ejecutivo.

Las facultades del presidente de la república quedarán reducidas a labores de representación.

El código electoral kirguís establece que los comicios son válidos independientemente del número de votantes que acudan a las urnas y que ninguna formación, al margen de los votos que obtenga, puede conseguir más de 65 escaños.