Barcelona, 18 feb.- La ejecutiva de CiU ha negado hoy de forma tajante que haya espionaje interno dentro de la federación y que algunos dirigentes fuesen investigados por otros, y ha pedido la comparecencia del director del CNI, Félix Sanz, ante la comisión de gastos reservados del Congreso para explicar si hay "guerra sucia".
En la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva de la federación de CiU, su secretario general, Josep Antoni Duran Lleida, ha considerado que hay "un nexo de unión" entre el espionaje sufrido por Jordi Pujol Ferrusola en 2010 con la denuncia presentada años más tarde por Alicia Sánchez-Camacho (PPC) y la filtración periodística ocurrida en plena campaña electoral de 2012.
En esta "filtración" se vinculaba a determinados dirigentes de CiU y a sus familias con supuestas cuentas bancarias en Suiza, y se citaba como fuente un supuesto informe policial de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF).
"Es evidente que hay hechos extraños y por esto voy a pedir hoy mismo en un escrito la comparecencia del director del CNI, porque hay una cierta vinculación", que CiU sospecha que podría tratarse de "guerra sucia" para perjudicar su campaña electoral, ha aseverado Duran.
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