Clinton hace un llamamiento a la paz en Belfast tras una semana de violencia

  • La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, hizo hoy en Belfast un llamamiento a la paz, después de una semana en la que Irlanda del Norte ha sufrido violentos disturbios callejeros y acciones terroristas de grupos opuestos al proceso negociador.

Dublín, 7 dic.- La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, hizo hoy en Belfast un llamamiento a la paz, después de una semana en la que Irlanda del Norte ha sufrido violentos disturbios callejeros y acciones terroristas de grupos opuestos al proceso negociador.

La jefa de la diplomacia estadounidense llegó hoy a la capital norirlandesa para analizar la marcha del proceso de paz en Irlanda del Norte y las oportunidades económicas que el fin del conflicto en la provincia británica ofrece a sus ciudadanos.

Clinton se entrevistó con el ministro principal norirlandés, el unionista Peter Robinson, y su adjunto en el Gobierno de poder compartido, el nacionalista Martin McGuinness, junto a los que compareció después ante los medios de comunicación.

La secretaria de Estado recordó que en las "sociedades democráticas siempre habrá desacuerdos", pero insistió en que la "violencia nunca será la respuesta aceptable" para solucionarlos.

"La gente puede tener sólidas convicciones, pero no se debe recurrir la violencia como vía para expresar esa convicciones. El único camino es el pacifico y democrático", señaló Clinton, cuyo esposo, el expresidente Bill Clinton, contribuyó sobremanera al éxito del proceso de paz norirlandés.

La responsable de la política exterior de la Casa Blanca instó a "todos los partidos" a "trabajar juntos" para hacer frente a "las divisiones sectarias" entre católicos y protestantes, que aún amenazan la paz en la región.

Esta visita a Belfast podría ser uno de los últimos viajes oficiales de Clinton, que participó ayer en Dublín en la cumbre de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa como secretaria de Estado, al haber anunciado ya su intención de abandonar el cargo el próximo mes de enero.

No obstante, su llegada a la capital ha coincidido con una semana de graves disturbios protagonizados por jóvenes protestantes opuestos a la retirada de la bandera británica del ayuntamiento de Belfast.

Casi una veintena de policías han resultado heridos en los últimos días en enfrentamientos con grupos de unionistas (partidarios de la permanencia de la provincia en Gran Bretaña), furiosos por la decisión tomada por la mayoría de concejales municipales este lunes, que votaron a favor de retirar, por primera vez desde 1906, la "Union Jack" del consistorio.

También los grupos disidentes del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) han puesto en estado de alerta a la Policía norirlandesa (PSNI), que en la últimas horas ha hallado dos artefactos explosivos en diferentes puntos de la provincia.

El primero fue encontrado anoche en la localidad de Londonderry, en el oeste, en el interior de un coche y se trata de una bomba de fabricación casera con capacidad para dañar vehículos blindados, similar a las empleadas en Afganistán contra la fuerzas de seguridad, según explicó hoy el superintendente de la PSNI Stephen Martin.

El segundo artefacto es una carta bomba que fue depositada la pasada noche en un buzón de la localidad de Clough, en el condado nororiental de Down, y que según la PSNI tenía "capacidad para matar o herir gravemente".

Antes de abandonar hoy Belfast, Clinton tiene previsto asistir a un acto organizado por The Ireland Funds, una red de recogida de fondos que apoya programas de paz, reconciliación, cultura y desarrollo comunitario en Irlanda e Irlanda del Norte.

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